Con Caín en el Villamarín
El Betis no se juega nada y puntuar ante el Villarreal ayudaría al Sevilla Calleja se ampara en su pegada
Villarreal vuelve a soñar con la Champions tras convertirse en el segundo mejor equipo (tras el Real Madrid) desde el reinicio de LaLiga. Pero para confirmar esas aspiraciones parece casi vital imponerse hoy en un deprimido Benito Villamarín. No mira ya hacia arriba ni tampoco casi para abajo el equipo verdiblanco, que viene de sumar otro ridículo más en su historia reciente con la goleada (maquillada) en La Nucía, ante el Levante. Ganar (o empatar) contra los amarillos tendría su miga, en todo caso: hay muchos béticos a los que sólo sentaría regular que su equipo, sin jugarse nada además, le ponga en bandeja la máxima competición del continente al eterno rival, el Sevilla.
Asegura Alexis, que se ha comido el marrón tras la destitución de Rubi, que él no piensa en hacer de Caín y sí, más bien, en terminar lo más arriba posible la temporada. Se sabrán muchas cosas al ver qué volantazos pega esta noche con una alineación que, más bien, es difícil de convertir en sólida juegue quien juegue y la dirija quien la dirija. Defienden bien pocos y defienden poco muchos en un Betis concebido más para el arte que para el esfuerzo, que sin Quique Setién y su tiqui-taca ha acabado por enredarse en la famosa manta. Ni muy tapado por arriba ni mucho menos por abajo, 52 goles ha encajado (el 2º que más en Primera División) ya esta temporada.
Frescura amarilla. Calleja tiene a su equipo muy metido y basa precisamente en la seguridad defensiva (dos goles en contra en cinco partidos, todos ellos precisamente del Sevilla) el milagroso reflote del Submarino Amarillo. Está fresco y con pegada el Villarreal y lo demuestran también sus delanteros, con goles tan bonitos y de tanta agilidad como los que hicieron Gerard Moreno y Alcácer en el derbi contra el Valencia.