EE UU suma 3,2 millones de contagios
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, apareció ayer por primera vez en un acto oficial exhibiendo una mascarilla, de color azul oscuro y con un sello de color dorado de la Presidencia en un extremo. El presidente estadounidense lució el protector facial en una visita a un hospital militar ubicado en Bethesda (Maryland), donde se reunió con soldados heridos y sanitarios que atienden a pacientes con COVID-19. El gesto de Trump llega en plena ola de contagios en EE UU.
El COVID-19 ha infectado desde marzo a más de 3,2 millones de persona en EE UU, de las cuales han fallecido 135.000. Hasta ahora, el presidente estadounidense se había negado a utilizar una mascarilla en las conferencias de prensa y otro tipo de eventos. Según fuentes citadas por The Associated Press, el presidente temía que el ponerse mascarilla le
Donald Trump aparece por primera vez con mascarilla. El país acumula ya 135.000 muertes por COVID-19
hiciese parecer débil. Antes de subir al helicóptero para llegar al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, el magnate confirmó que exhibiría este elemento de protección durante su visita: “Creo que llevaré una mascarilla, ¿saben? Creo que cuando vas a un hospital, especialmente en ese sitio, en el que uno está hablando con soldados y con gente que en algunos casos acaba de salir del quirófano, creo que en ese caso es algo que es genial usar”, explicó a los periodistas.
Esta obstinación por evitar aparecer en público con el rostro cubierto, contradiciendo las propias recomendaciones lanzadas desde su Gobierno, le llevó el pasado mayo a negarse a comparecer ante la prensa sin mascarilla durante una visita a una fábrica de Ford Motor Co. donde por protocolo hay que llevar esta prenda. Se excusó diciendo que no quería “darle el placer a la prensa” de aparecer con el rostro tapado.
No obstante, durante la parte privada de su visita trascendió una foto captada de forma clandestina de Trump llevando este elemento de protección contra el coronavirus.