Carrusel intrépido y saludos al campeón
Garrido ha reinventado el Carrusel de Vicente Marco y le dio anoche a la jornada decisiva de LaLiga el aire que no debió haber perdido el fútbol: la emoción minuto a minuto. El Barça puso fácil el desenlace. Como si la gloria del pasado quedara instalada en el cuarto de los juguetes rotos, el Barça lo hizo tan mal que no le dio ni animación al Carrusel, como si Flaqui se quedara opaco, urgido sólo de vez en cuando a contar cómo, en media docena de veces, Messi trató de lavar el escudo.
Perder es una de las posibilidades del juego. Este cronista se hizo del Barça cuando éste no ganaba nada; la costumbre de perder forma parte del espejo en el que se mira el aficionado que soy. Lo de anoche fue una reiteración de la desgana, que interpretó en el graderío Arthur, cuyo bostezo parecía una ofensa y un relato del juego de su ya exequipo porque ya está pensando en la Juventus. Saludo al campeón, el equipo del nieto, y siento el gris del Barça de mi infancia.
—Hemos tirado diez córners y si metemos uno, ganamos. Hay que ser exigente y hay cosas que mejorar. Hemos hecho bien cosas pero no lo quemaría todo. Llegarán días de descanso y el equipo llegará limpio para afrontar el nuevo torneo con optimismo.
—¿Se siente capacitado para cambiar el rumbo del equipo?
—Me encuentro capacitado, pero la autocrítica debe llegar por parte de todos. Seguro que seremos un equipo diferente. Afrontaremos ese campeonato (por la Champions) con las máximas garantías.
—¿Qué se recrimina?
—Hay cosas que no pudimos mejorar y no lo conseguimos. En otros, sí. En controlar las contras hemos fallado.
—¿LaLiga es mérito del Madrid o demérito suyo?
—El Madrid tiene mucho mérito. Nosotros merecimos muchos más puntos. No tuvimos la fortuna de cuando ganas, algo que tuvo nuestro rival. No hay que poner disculpas.
—¿Cree como Messi que el equipo fue irregular y débil?
—No entro en valoraciones. Estoy contento en muchas cosas, pero no nos ha dado.