De Arizona a San Mamés
Rahm no olvida sus orígenes
Nacido en Barrika (Vizcaya), el 10 de noviembre de 1994, Jon Rahm
es profesional desde 2016, después de pasar su adolescencia en la Arizona State University
de Estados Unidos,
donde cursó sus estudios de Business.
En unas aulas que acogieron a lo largo de su historia a numerosas estrellas del PGA Tour y de la Ryder, como Phil Mickelson. Pese a su apellido, el golfista es vasco puro, y el vocablo Rahm proviene de unos antepasados suizos que se trasladaron a Bilbao hace más de 200 años.
En un test en la universidad, se consideró persona tímida, confiada y ambiciosa. Lo que ha demostrado en los campos es tener un marcado carácter, que se recalca cuando las cosas se tuercen en pleno torneo. De pequeño practicó numerosos deportes, hasta que finalmente se decantó por el golf, y parece que acertó. Otra de sus aficiones es el fútbol y es acérrimo seguidor del Athletic. Se deja ver en San Mamés
e incluso hizo varias veces el saque de honor. Es un gran admirador y amigo del ya retirado delantero Aritz Aduriz.
“Veo cerca ser el número 1 y ganar mi primer grande, pero ahora pienso más en la gente que sufre. Es difícil concentrarse en aspectos que no son prioritarios”, dijo durante el confinamiento. Ganar un major por ahora deberá esperar, pero el número uno ya lo tiene, un privilegio ganado a base de constancia. Por ahora, quiere seguir (con cautela)
Su vida Jon es amigo de Aduriz, al que admira, y se casó en diciembre
los pasos de uno de los más grandes de siempre y a la vez su ídolo: Tiger Woods.
Rahm se casó en diciembre dos veces (una en Bilbao y otra en EE UU), pero con la misma mujer, Kelly Cahill, a la que conoció en el college.
Y es que habla inglés como un nativo estadounidense. A nivel deportivo, Rahm cuenta con diez títulos profesionales a nivel individual (también ganó la Ryder, en 2018 con Europa y contra el Tigre, y el Zurich Classic
con Ryan Palmer
de pareja): tres cada uno de los últimos tres años (2017, 2018 y 2019) y ahora el primero de un 2020 atípico, con aplazamientos y cancelaciones, pero que Rahm nunca olvidará. Es el segundo español en lo más alto de la clasificación mundial tras disputar su torneo número 100.