Hile Varane
Guardiola para su City (finalmente se ha decidido por Aké, del Bournemouth). También se le ha relacionado con el Valencia. Antes, la temporada pasada, fue el Wolverhampton el que ofreció 34 millones por el zaguero galo que fueron rechazados por el Mónaco, según L’Èquipe. La fiebre por encontrar un central poderoso en la senda de Van Dijk ha inundado el fútbol europeo y nadie es inmune.
En Concha Espina, tanto la entidad como Zidane han consensuado la necesidad de estar al tanto de cualquier central joven listo para dar el salto a un gran escenario antes de que su precio sea inalcanzable. Es lo que se ha intentado con Militao, al que le ha costado arrancar en su primer año como madridista. A Badiashile le hicieron debutar siendo menor de edad contra Mbappé, señal de que en el Principado saben que tienen entre manos un talento fuera de lo común, aunque aún con defectos propios de su inexperiencia. “Tengo que mejorar la concentración”, admitió el chico en un ejercicio de autocrítica cuando pasó a ser suplente con la llegada al banquillo del Mónaco de Robert Moreno.
En ese sentido, el precedente con Varane, de nuevo, marca el camino. Cuando el
Madrid le fichó tras el chivatazo de Zizou, Mourinho descargó al recién llegado de toda responsabilidad y le dejó aprender al lado de otros cuatro centrales mucho más curtidos (Ramos, Pepe, Albiol y Carvalho). Ahora la situación es diferente por el contexto económico. Hay menos margen para el riesgo. El Madrid se mueve en modo ahorro (Mbappé, Camavinga, Haaland... tendrán que esperar) con la idea de capear las pérdidas por el coronavirus y sólo irá a fondo a por otro central si Nacho se marcha este verano. De momento, vigila que no se escape ‘otro’ Varane.