Al Madrid al abismo
Exhibición de De Bruyne ● Benzema, único galáctico en pie ● Primer pinchazo europeo de Zidane y nuevo adiós en octavos
Con la eliminatoria en distancia de tiro del Madrid se abrió el tercer acto de la primera mitad. Otra vez el viento soplando a favor del City aunque sin la intensidad inicial y el Madrid intentando colarse por la rendija de las bandas. Ahí estaba su mayor activo y también el punto flaco del City. Así que el peligro viajó de lado a lado a la velocidad de la luz. Courtois rechazó un remate de Cancelo y le regaló luego un balón a
Foden, que disparó junto al palo. Benzema no cazó de lleno una volea que anulaba un fuera de juego previo. Y De Bruyne, un jugador extraordinario en muchas zonas del campo, bueno a la carrera y a balón parado, estuvo a un palmo del gol olímpico.
En la segunda mitad el Madrid arrancó a la primera, más activado y con un mejor plan. Llevó el juego de banda a banda ante un equipo que se protege mejor por el centro que por los costados, aunque también se vio desbordado en ocasiones. Casemiro estuvo inusualmente fuera de su garita y nadie pareció capaz de sujetar a De Bruyne, el general del City.
Cuando llegó la hora de la retaguardia (Asensio, Bernardo Silva...), el partido anda ya medio descosido. Benzema se procuró dos buenas ocasiones y Courtois salvó dos goles antes de que Varane también le volase al Madrid el pie sano. En la noche más negra que se le recuerda a un central, falló en el primer balón llovido en una zona neutra y en el segundo intentó una cesión suicida a Courtois que facilitó el gol de Gabriel Jesús. Aquello liquidó al Madrid y paralizó a Zidane, que ni siquiera buscó la salida de emergencia con Isco o Vinicius. Para el arreón final reservó a jugadores que han dejado poco en los últimos tiempos: Lucas Vázquez, Valverde y Jovic. Quedaban ocho minutos y el multicambio fue cosmético. Europa le dio otro portazo al Madrid. El primero en las narices de Zidane.
REPORTAJE GRÁFICO JESÚS A. ORIHUELA Y AGENCIAS