Modric se gana seguir
El croata acaba contrato en 2021, pero quiere renovar. Sólo podría hacerlo si rebaja su sueldo
Luka Modric (Zadar, 34 años) es el ejemplo de que las cosas no son como empiezan, sino como acaban. Hablar de su renovación en septiembre era muy diferente a hacerlo ahora: había cumplido 34, las lesiones le azotaban y su fútbol no convencía. Pero ahora todo ha cambiado. Su nivel poscuarentena ha sido sobresaliente, convirtiéndose en un líder. Ha vuelto a su mejor nivel y va a entrar en su último año de contrato. El croata quiere, como mínimo, terminar su contrato, aunque lo ideal para él sería renovar. Será difícil si no acepta una rebaja salarial, pues después de que el Inter intentara su fichaje el Madrid subió sus emolumentos hasta colocarle sólo un escalón por debajo de los mejor pagados, Ramos y Bale.
Modric quiere seguir y se lo ha ganado. Sólo se ha perdido dos partidos en el tramo final: Espanyol y Leganés. En los demás ha tenido minutos y muchos como titular. Para ser más concreto, en todos ha salido de inicio salvo en el Reale Arena. Se encuentra bien físicamente y técnicamente, pero le ha costado.
Su año empezó a torcerse en la jornada 1, cuando fue expulsado en Balaídos (roja directa para algunos muy rigurosa). Entre la jornada 2 y la 10 sólo jugó 100’, siendo titular una vez y perdiéndose cuatro partidos por molestias y sanciones). Además, no fue sido titular en ninguno de los dos Clásicos, jugando en ambos 10’.
Su ausencia abrió la puerta a Valverde, que se acabó asentando a lo grande. Tanto, que el madridismo llegó a sopesar el fin de Modric. Pero eso le hizo despertar. A partir de la jornada 11 participó en todos los partidos de Liga hasta la 32, cuando tuvo que parar por acumulación de amarillas. Fue de menos a más y al final ha sellado una media de 49 pases acertados por partido.
En total, 2.631’ entre todas las competiciones, siendo el noveno jugador de la plantilla con más minutos. La jerarquía que desprende en la medular son marca propia. Zidane, a su mejor nivel, le considera indiscutible y así lo ha reflejado.
Odegaard. El noruego está opositando a relevo natural y sus contratos convergen. Modric acabaría su vinculación en junio de 2021, justo cuando volvería Odegaard. Es una ecuación factible para no dejar huérfana la posición, pero también existe la opción de apostar por una transición suave. Que Modric siga paralelamente con Odegaard y poco a poco la juventud vaya abriéndose paso. En manos del club está prolongar su vinculación, al menos, una temporada más. Él, por fútbol, se ha ganado seguir.