Nueva etapa para el antiguo Espanyol, que sigue sin altas
Empezaron las revisiones médicas
En el fútbol del COVID-19, el de la imprevisión, todo parece kafkiano. También el primer día de la nueva vida del Espanyol, la de Segunda, con los mismos actores que cerraron tres semanas antes la pesadilla del descenso. No ha habido revoluciones, y el cambio de entrenador es la única variación. Vicente Moreno deberá liderar el cambio desde el banquillo a la espera de los movimientos del club en el mercado.
En la absoluta privacidad, como marca el protocolo sanitario, los jugadores fueron ayer desfilando por la Clínica Corachán para pasar las pertinentes pruebas. Se pudo ver a algunos de ellos como Diego López, Javi López, Fernando Calero, Lluís López, Víctor Gómez, Pipa o Andrés Prieto. Mañana, miércoles, pisarán el césped.
De las 24 fichas que tiene el primer equipo, al menos la mitad no serán jugadores de
Novedad Víctor Gómez, Campuzano y Lozano tendrán ya dorsal
la próxima plantilla. Pero, para que eso se produzca, deben producirse varios movimientos en el mercado, que no cierra hasta octubre. Un mercado lento. Es la realidad de la nueva etapa del viejo Espanyol.
Por el momento, hay tres futbolistas que se pueden considerar altas porque suben del filial y ya tendrán dorsal del primer equipo. Se trata de Víctor Gómez, Víctor Campuzano y Pol Lozano.
El lateral ya ha disputado prácticamente los mismos minutos esta campaña que Javi López, mientras que Campuzano ha sido una alternativa en ataque aunque es la zona en la que la dirección deportiva pondrá más esfuerzos en buscar refuerzos. Lozano es el que ha jugado menos, pero quizás el futbolista con mayor proyección debido a la zona que ocupa en el campo y las bajas que se pueden producir debido a las posibles salidas de Marc Roca, Sergi Darder o David López.