Su cariñoso consuelo a un chaval del Inter se hizo viral ayer en Italia
de 19 años).
En la imagen pueden contemplar como Raúl se dirige a Oristanio, jugador del Inter que salió al campo en la segunda parte, al que se ve en cuclillas y con el rostro lleno de lágrimas por la derrota. Primero le pregunta Raúl cómo está, luego le hace una carantoña y la ayuda a ponerse de pie. Y acaba cogiéndole del hombro como si fuese un amigo de toda la vida y la dedica al oído unas palabras que al chico le sirvieron claramente de consuelo.
Lógico. Raúl no es cualquiera. Esto es equivalente, al revés, como si a un juvenil del Madrid le consuelan Maldini o Baresi (leyendas del Milán)
o Zanetti, Hernán Crespo o
Altobelli (leyendas del propio Inter). Oristanio se quedó impactado y en Italia la imagen fue la más viral del día y se volcaron en elogios hacia el que fuese capitán del Real Madrid entre 2003 y 2010, año de su marcha al Schalke.
Este detallazo me recuerda a lo que pasó con Zidane en el verano de 2001 tras fichar el francés por el Madrid por 72 millones de euros. Tras acabar el primer entrenamiento del equipo en Las Rozas, Zizou se pasó media hora firmando autógrafos. Varios compañeros suyos le reprocharon el gesto porque “si hace eso alguien tan importante como tú, desde mañana todos tendremos que hacer lo mismo...”.
Raúl se hizo célebre entre los madridistas por su gesto de silenciar el Camp Nou tras marcar el 2-2 del empate en el
Clásico liguero de 1999. Pues pasados los años él siempre dice que se arrepiente de eso y que enseña a sus jugadores del Castilla que el respeto al rival es sagrado. El 7 no va de postureo ni de farol. En esa actitud con el crío del Inter ni
El gesto