Banega: “Me voy del club de mi vida, pero muy contento”
El argentino jugó su último partido como sevillista
Minuto 74. Falta colgada al área que desvía mal la defensa italiana y esto lo aprovecha Diego Carlos. El defensa brasileño se redimía con un remate de chilena dentro del área, el balón tocaba en Lukaku, que estaba en la trayectoria a portería, y el esférico acababa en el fondo de la red.
Éver Banega jugó su último partido con la camiseta del Sevilla y cumplió su deseo de volver a despedirse levantando un título. Como ocurriera en 2015 en Basilea, final tras la cual puso rumbo precisamente al Inter, el rosarino dice adiós levantando la Europa League. Banega se marcha de Nervión después de haber jugado 238 partidos con el Sevilla, en los que marcó 29 goles y repartió 39 asistencias. “No tengo palabras para este momento tan emotivo y un poco triste. Me toca marcharme del club de mi vida pero me voy contento porque me voy con otro título y con la cabeza bien arriba. Gracias a mis compañeros por ayudarme a despedirme así”, reconocía un emocionado Banega a la conclusión del partido.
El último partido de Banega se saldó con una asistencia a De Jong que ponía el 2-1 en el marcador, sin olvidar que de sus pies también salió el balón que acabó suponiendo el gol del triunfo sevillista. Por si fuera poco, protagonizó una de esas anécdotas que se recuerdan para siempre. Según La Gazzetta dello Sport, Banega tuvo un enganchón con Conte, al que incluso llegó a tirar del pelo. De hecho, el medio italiano pone la siguiente frase en la boca de Banega: “Quería ver si era una peluca”. Una anécdota que no hace más que añadir un toque de humor a una despedida por todo lo alto para un futbolista que ya es leyenda en el estadio Sánchez Pizjuan.