Messi quiere irse gratis
Lo que empezó con una servilleta puede acabar con un burofax. En lo que, de confirmarse, pueden ser una hora y una fecha tristemente recordadas en la historia del Barça, poco antes de las 19:00 horas del 25 de agosto de 2020 trascendió en los medios de comunicación que los abogados de Leo Messi habían enviado un burofax al Barça para comunicarle que el crack argentino, ganador de 34 títulos de azulgrana y seis Balones de Oro, quiere acogerse a la cláusula que le permite rescindir unilateralmente su contrato al final de cada temporada. La decisión de marcharse, según diferentes medios, es definitiva. Tanto que el jugador no tiene intención de presentarse a los exámenes médicos ni a las pruebas PCR este fin de semana para empezar a trabajar con el resto de compañeros el próximo lunes.
El Barça contestó formalmente al burofax deseándole que termine su carrera en el club azulgrana. Y aunque cree tener garantías de que legalmente la razón le asiste, sabe que la situación es insostenible y que, finalmente, tendrá que sentarse a negociar. Según informó RAC-1, Messi sólo se marchará del Barça si deja el mayor traspaso de la historia del club, que es el de Neymar, por 222 millones de euros.
El cogollo de la cuestión está en el contrato de Messi, que tenía una cláusula por la que podía salir gratis si informaba 20 días antes del 10 de junio de 2020 de su deseo de marcharse. El jugador se ampara en que la temporada acabó de manera irregular por la pandemia y que ese final coincide con la final de Champions o, en su defecto, el partido del Barça ante el Bayern en Lisboa. En ese caso, Messi tampoco habría notificado al club su intención de marcharse en tiempo y forma.
Varias pistas hacían pensar en el terremoto Messi. Eric Abidal había dimitido por sorpresa sólo horas después de que el Barça anunciase la “profunda reestructuración” de la primera plantilla. Tal vez, no quería pasar a la historia como el secretario técnico que estaba al frente del Barça cuando se marchó Messi. Además, Ansu Fati había dejado a su hasta entonces representante, Rodrigo
Messi, hermano del argentino, y se había puesto en manos de Jorge Mendes. Pero, sobre todo, sorprendió la manera en la que Koeman habló de Messi en su presentación. “No sé si lo tengo que seducir o no”, empezó. Y luego dejó claro en, al menos un par de ocasiones, que Messi tenía un año más de contrato. Pero más allá de asuntos contractuales, el deseo del futbolista de no vestir más la camiseta del Barcelona parece irreversible. Un shock para el barcelonismo, que ha idolatrado a un futbolista que ha amasado 34 títulos y seis Balones de Oro en los últimos quince años con el Barça.
No hubo declaraciones oficiales. Ni de Messi ni del Barça. Lo que sí generó la filtración de la información fue una cascada de reacciones que fueron de políticos hasta leyendas del Barça como
Puyol, que como Luis Suárez o Vidal, compañeros de vestuario y amigos, se posicionaron en favor del crack. Otros compañeros y amigos como Gerard Piqué, activo normalmente en las redes sociales, no se manifestaron.
Durante la tarde, se multiplicaron los rumores de un posible comunicado de Leo Messi a través de las redes sociales que luego se frenó. En tiempos de pandemia, se improvisó una mínima protesta alrededor de las oficinas del Camp Nou. Un centenar de personas se personaron en el exterior al grito de “Bartomeu, dimisión” y “Messi, quédate”. Pero a las 23:00 horas, poco después de que Òscar Grau, se marchase, no quedaba nadie en las oficinas del Barça, obligado a pensar una estrategia. Tanto como el argentino.
Olé le puso un poco más de picante a esta historia triste y peliaguda para la afición azulgrana. Según el medio argentino, que ya por la mañana deslizó que Messi tenía decidido marcharse, la reunión entre Koeman y Messi pudo ser el desencadenante final del adiós. Siempre según el medio argentino, el holandés se dirigió al crack en los siguientes términos: “Se terminaron los privilegios en el plantel, hay que hacer todo para el equipo. Voy a ser
Sus abogados envían un burofax al Barça para comunicar que el argentino quiere abandonar el club La decisión es aparentemente irrevocable El club no mueve ficha oficialmente
Contrato El escenario apunta a una triste batalla judicial club-jugador
Precio Según RAC, el Barça sólo lo vendería por más de 222 millones
inflexible”.
Messi se ha convencido de que es el momento de cerrar una etapa que es casi una vida. Lo que empezó con una servilleta, termina con un burofax.