El hombre más rápido de siempre en un ‘Grand Tour’
Verbrugghe rodó a 58,874 km/h en un prólogo
En el perfil de Twitter de Rik Verbrugghe se puede leer: ‘Fastest man ever in a Grand Tour’, ‘el hombre más rápido de siempre en una Gran Vuelta’. Y, efectivamente, así lo es desde el 19 de mayo de 2001, cuando se impuso en el prólogo del Giro de Italia, a un promedio de 58,874 km/h. Aquel día se reunieron todas las circunstancias para el récord, además de las dotes de rodador del belga: el recorrido, Montesilvano-Pescara,
era muy corto, sobre 7,6 km, y completamente llano y recto; el cielo estaba nublado, hacía fresco y, sobre todo, pegaba el viento de cola en la costa de los Abruzos. Verbrugghe tomó la salida mucho antes que sus principales rivales, por lo que contó con una complicidad de
Eolo que el resto no tuvieron.
Aquella victoria y sus cuatro jornadas con el maillot rosa adornan la mejor temporada del entonces ciclista del Lotto-Adecco. Antes del Giro
había ganado el Critérium Internacional, con dos triunfos parciales, y la clásica Flecha Valona. Y dos meses después, en el Tour de Francia, logró conquistar la 15ª etapa, entre Pau y Lavaur, la misma meta de hoy. Verbrugghe se metió en una escapada numerosa, como ya había hecho en repetidos días, pero esta vez supo rematarla con éxito. Se adelantó al grupo junto a Marco Pinotti,a quien batió al esprint. Durante el desenlace se le cayeron varias veces las gafas, pero fue capaz de recolocárselas mientras controlaba y demarraba a su rival italiano.
Verbrugghe fue profesional entre 1996 y 2008, años en los que logró adjudicarse otras dos etapas en el Giro (2002 y 2006), aunque nunca volvió a alcanzar los éxitos de aquel 2001. Una vez retirado pasó a ocupar funciones de director deportivo. Actualmente, a sus 46 años, es el seleccionador nacional de Bélgica.
Al margen de su vida deportiva, Verbrugghe tiene un negocio, la tienda ciclista Veloloft, junto a su cuñado Greg van Avermaet, que actualmente corre el Tour. Rik está casado con su hermana Claudia. El matrimonio sufrió durante la última primavera el contagio de coronavirus, que afectó con mayor virulencia al exciclista: “Fue muy duro, llegué a entrar en pánico, pero sobreviví”.