Giannis, MVP de la NBA
El griego gana el premio al mejor jugador del año por segunda temporada consecutiva y ya es el europeo que más veces lo ha recibido en la historia
Ya se conoce el nombre del MVP de la temporada en la NBA, el último premio que faltaba por entregarse. El ganador no es otro que Giannis Antetokounmpo, que repite el premio que ya se llevó el año pasado. Así pues, final agridulce para el jugador griego, que ve cómo se reconoce su gran trayectoria durante la liga regular y compensa así, al menos a título individual, el mal trago de la eliminación por 4-1 ante los Miami Heat en las semifinales de Conferencia.
Giannis hace historia con este segundo MVP. Ningún europeo lo había conseguido más de una vez (de hecho el único otro ganador del Viejo Continente fue Dirk Nowitzki en 2007). Además, empata con Steve Nash como el jugador no estadounidense con más MVPs de la temporada. El de los Bucks ha promediado 29,5 puntos, 13,6 rebotes y 5,6 asistencias por partido y ha logrado la mejor eficiencia de un jugador en toda la historia jugando para el equipo líder en temporada regular. A pesar de las voces que pedían este galardón para LeBron James (completaba el trío de nominados junto a James Harden), los datos y las victorias no dejan mucho lugar al debate.
Doble corona. El último jugador en ganar dos veces seguidas el MVP fue Stephen Curry en 2015 y 2016 y ambos forman parte de un excelso grupo de once nombres que consiguieron repetir como los mejores del año durante, al menos, dos temporadas consecutivas. En dicho grupo están Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem
Abdul-Jabbar, Moses Malone, Larry Bird, Magic Johnson, Michael Jordan, Steve Nash y LeBron James. Pero si estar junto a esos nombres ya es algo increíble, lo más impresionante de este galardón es que lo va a combinar con el premio al Mejor Defensor del Año. Llevarse los dos trofeos la misma temporada es algo excepcional que sólo había ocurrido otras dos veces en toda la historia. En 1988, Michael Jordan y en 1994, Hakeem Olajuwon.
En lo deportivo, eso sí, la historia es distinta con los Bucks en casa y Anteto estrellándose otra vez contra la defensa rival en playoffs. Ya habrá tiempo para pensar en eso. Hoy toca celebrar.
Miami Heat sigue soñando despierto: 0-2 y la final a dos partidos seis años después de la última que disputó, aún con LeBron en el equipo. Los de Spoelstra supieron rehacerse de un mal segundo cuarto y firmaron una fulgurante reacción en el tercero que sentó las bases de otro triunfo con tintes de proeza (101-106). Un Goran Dragic en estado de gracia (“Me siento como cuando ganamos el Eurobasket de 2017”), un Adebayo demoledor en la zona y un Jimmy Butler con varias jugadas defensivas clave en los últimos instantes dejaron sin premio a unos Celtics que empiezan a temer por su eliminación. Tanto es así que después del encuentro algunos jugadores perdieron los nervios dentro del vestuario. Varios periodistas informaron de gritos y golpes de objetos lanzados en una escena pocas veces vista en un partido de NBA. Horas más tarde era Sams Charania, de The Athletic, quien confirmaba que entre Marcus Smart y Jaylen Brown había habido algo más que palabras y que varios compañeros tuvieron que intervenir antes de que llegasen a las manos. Situación muy difícil para los de Boston, que si pierden esta noche se verían con un 3-0 en contra casi imposible de remontar.
Steve Nash El base es el otro jugador de fuera de EE UU en llevárselo dos veces