Suárez será del Atlético
El club no pagará un fijo por el traspaso, pero sí variables ● El jugador se despedirá en breve del Barça ● Bartomeu desbloqueó el fichaje con los abogados
Después de 48 horas frenéticas, la llegada al Atlético de Madrid de Luis Suárez, tercer máximo goleador histórico del Fútbol Club Barcelona, está a un paso de ser una realidad. A última hora de ayer, el Barça y el club rojiblanco llegaron a un principio de acuerdo para que el uruguayo, 33 años, juegue en el Wanda dos años. El club madrileño no pagará un traspaso fijo por el charrúa, sino que el pago del Atleti dependerá de unas variables que, según fuentes rojiblancas, no pasarán de los tres millones de euros. Una vez de acuerdo los clubes, la firma sólo depende del sí del futbolista, que hoy mismo podría despedirse de un club al que ha dado goles y gloria.
El acuerdo final se gestó en la tarde de ayer en el Camp Nou. Josep Maria Bartomeu improvisó una cumbre entre los ejecutivos azulgrana (estuvo el CEO Òscar Grau) y los abogados del jugador. El mismo Bartomeu había bloqueado la operación a última hora del lunes. No quería pagar la mitad de la ficha de un jugador que va a ser rival directo en tres competiciones. Había que encontrar una solución y la situación se solventó por la tarde y paso a paso. Primero, el Barça solicitó al Atlético 10 millones de euros por el traspaso. Los rojiblancos dijeron que no pagarían un euro porque su acuerdo con el futbolista dependía de que llegase con la carta de libertad. Llegó el momento de la negociación, que acabó sin triunfadores. El Barça no recibirá ningún fijo del Atlético por el traspaso pero sí variables.
No está confirmado cómo se finiquitará el contrato de Suárez. El uruguayo había dado el visto bueno a renunciar al 50 por ciento de su salario a cambio de que el Barça, que le había comunicado que no contaba con él, le diese la carta de libertad. Pero Bartomeu, que había ‘vetado’ sólo a una serie de clubes de élite, se echó atrás cuando alguien de la directiva le insinuó que no podía darle la carta de libertad al jugador y encima pagarle siete millones de euros mientras metía goles con el Atlético. Fuentes del Barcelona vieron difícil “desbloquear” la situación durante la tarde, pero había una clave que todavía no se había puesto encima de la mesa. Igual que el Atlético tiene que cuadrar su masa salarial, el Barça necesita desprenderse de Suárez para aligerarla en estos tiempos de pospandemia.
El culebrón Suárez va terminando un mes después. El Barça anduvo diligente en comunicarle a través de una llamada por teléfono de Koeman, que no duró más de un minuto, que no contaba con él. Suárez escuchó al holandés y se tomó al pie de la letra su mensaje. Ahí es donde empezó su partido. Si el Barça no contaba realmente con él porque consideraba que su ciclo había terminado, reclamaría la carta de libertad y la totalidad de su contrato.
Descartada la opción de la Juventus, fue cuando el Atlético apareció en escena. Después de que Simeone sedujese al jugador, éste comunicó al Barça que estaba dispuesto a perdonar el 50% de la ficha de la temporada 2020-21, la que le quedaba de contrato en el club azulgrana. Pero Bartomeu cambió las condiciones.
Por un momento, la operación pareció bloqueada, pero no era real. El Atlético ya había llegado demasiado lejos; el Barça necesita aligerar su masa salarial y no podía reintegrar en el vestuario a un jugador al que ya le había dicho que no quería tener. Y Suárez ya no tenía la mente en el Barça. Por eso hubo fumata rojiblanca. Suárez será del Atlético las dos próximas temporadas.