Los rechazados de Zidane
El francés es un gran gestor de grupos, pero inflexible con los que no cuentan Bale, James, Ceballos, Llorente, Reguilón, Brahim y Mariano, algunos ejemplos
Si una atribución se le ha dado a Zidane es la de buen gestor de grupos. Pero esa buena mano para domar egos no siempre ha dado resultados. Zizou tiene unos cuantos borrones en su expediente, Jovic es el último ejemplo de esos futbolistas que ha rechazado o ignorado.
Bale. Titular en la final de la Champions 201516, desde entonces perdió fuelle. En la 2017-18 Isco le comió la tostada y el galés estalló en Kiev: “Hablaré con mi agente, necesito jugar más”. Zizou pidió que saliese el verano pasado (“Si se va mañana, mejor”); no fue posible y el marsellés lo hizo todo por reintegrarle, pero su relación estaba herida de muerte y el bajísimo rendimiento del galés (tres goles y dos asistencias en la 2019-20) hizo el resto. Una situación insostenible resuelta con una cesión al Tottenham, aplazando el problema al verano que viene.
James. De más a menos: en la final de la Champions 201516 fue suplente, sin minutos; en la de la 2016-17, ni convocado; se marchó cedido dos años al Bayern, que no quiso quedárselo; y en la 201920, al no encontrar el Madrid comprador, fue parte de la plantilla y hasta comenzó con minutos. Entre lesiones y poca confianza, se quedó en 728’, un gol y dos asistencias; el Madrid terminó liberando al cafetero, que se marchó al Everton.
Reguilón. Puro gusto personal: a Zidane no le agrada Reguilón, prefiere a Mendy y Marcelo en el lateral izquierdo. El curso pasado el canterano blanco fue cedido al Sevilla, donde triunfó. Tanto que el Tottenham ha pagado 30 millones por él; el Madrid se guarda una opción de recompra durante los dos próximos años (40).
Ceballos. Zidane mostró poca confianza en él durante la 2017-18: 900 minutos. La marcha del entrenador en el verano de 2018 revitalizó a Ceballos, que se desfogó en Radio Marca: “Le pregunté por qué no jugaba, no lo entendía. Una época estaban lesionados Modric y Kroos y cambió el sistema para poner a otros. Quizá no sabía lo que siente uno en el banquillo, le servirá para no cometer en el futuro los errores que cometió aquí”. Con el regreso del marsellés, se marchó cedido al Arsenal, donde brilló el curso pasado y donde también jugará en la 2020-21.
Marcos Llorente. Ya se conocían del
Castilla, donde Zidane le utilizó mucho. En 2017, regresó de su exitosa cesión en el Alavés, pero apenas acumuló 1.063 minutos. Mentalizado de que debía hacer las maletas, la renuncia de Zidane le cambió los planes y, con
Solari, acumuló elogios. Pero Zidane volvió y dejó claras sus intenciones. “No ha sido injusto conmigo, cada entrenador tiene sus gustos”, reconocía el ahora jugador del Atleti.
Brahim. En el retorno de Zidane para el tramo final de la 2018-19, contó mucho con Brahim. El club le recomendó salir cedido, pero se negó y su temporada pasada se resume en 206 minutos, un gol y una asistencia. Este verano sí aceptó una cesión de un curso al Milan.
Mariano. Otro Llorente: en el Castilla marcó 16 goles en 22 partidos a las órdenes de Zidane. El verano pasado se negó a salir y no jugó ni 90 minutos en la 2019-20, marcando un gol (en el Clásico
contra el Barcelona).
Sigue sin moverse ni ha aceptado ninguna oferta hasta el momento, pese a que sabe que no cuenta para el técnico francés. Si Jovic termina saliendo, el delantero suplente será Borja Mayoral.
Último caso
Intentó reconectar a Bale, pero la herida estaba abierta y el galés no rindió