De Tomás exhibe un catálogo de ansiedad en busca del gol 12+1
Su carácter evoca al de Cristiano
Sonriente en el festejo de las dos dianas del Espanyol. Pero después ansioso. Ofuscado. Incluso frustrado. Haciendo aspavientos a sus compañeros. Dando una patada a una valla publicitaria conforme veía que el tiempo se consumía y veía que acababa de malograr una ocasión de gol. Y maldiciendo su suerte tras el pitido final, refugiado tras una portería, cuando el resto del equipo celebraba ya el triunfo que daba el campeonato de invierno. Así fue el último partido de Raúl de Tomás, el domingo ante el Castellón. El gol entre ceja y ceja.
Nadie diría que se trata del ‘pichichi’ de Segunda, con 12 dianas, igualado ahora con Uros Djurdjevic, del Sporting. Ni mucho menos se pensaría que de sus botas nació el gol de la sentencia contra el Castellón, que remató Javi Puado. Tampoco que un minuto antes del encuentro había recibido sobre el
Insaciable Sólo lleva 186 minutos sin marcar, que para él serán como 186 días
césped el trofeo que le reconocía como Mejor Jugador de Diciembre de LaLiga Smartbank.
Con un carácter singular, controvertido, que muchos comparan salvando las distancias a la de Cristiano Ronaldo, De Tomás no quiere perdonar ni un solo encuentro sin marcar. Y lleva dos. Para la mayoría, solo 186 minutos. Para él, seguramente, como si fueran 186 días sin ‘mojar’.
Tras su golazo de 53,5 metros frente al Almería para cerrar 2020, y después un mes con cuatro goles en otros tantos partidos, venía el madrileño de quedarse sin completar ni un solo tiro a puerta en Las Palmas y quería resarcirse el domingo, en que disparó dos veces entre los tres palos –la primera, un fallo en esas acciones que no suele perdonar–, una fuera y otras dos bloqueadas. Fue el segundo partido de LaLiga en que más chutó. Se le resiste levemente el gol 12+1. Y Raúl de Tomás no lo soporta.