Eric García, primera guerra electoral
Font defiende que sale por 230.000 euros, Laporta se niega a ficharlo y Tusquets afea su conducta al expresidente
Eric García ha desatado la primera batalla electoral en el Barça. La visión sobre cómo atacar la incorporación del central del Manchester City también dice mucho sobre cada uno de los tres candidatos oficiales a la presidencia. Víctor Font es el más proactivo. Defiende su incorporación inmediata antes de que se cierre el mercado de fichajes del mes de enero. Joan Laporta no sólo se niega a incorporarlo ya. Además, no entiende por qué la actual dirección ejecutiva y deportiva (Òscar Grau y Ramon Planes), además de la Gestora (Carles Tusquets), quieren cerrar con el jugador los términos del contrato. Toni Freixa representa una tercera vía. Rechaza pagarle dinero al Manchester City pero sí daría poderes al club para anunciar su fichaje con vistas la temporada 202021. El asunto va a más. Tusquets y Laporta se han intercambiado cartas. El presidente de la Gestora ha instado al ex presidente a que anteponga “los intereses del club” a los electorales.
Unidos por ciertos lazos con el Manchester City, Víctor Font, que está pisando el acelerador en las últimas semanas, dio un paso más ayer y anunció públicamente que el coste de Eric García hasta final de temporada no pasaría de los 230.000 euros. Font exigió a Tusquets que replantease la situación. “Somos un club de fútbol, no una empresa. Tenemos que intentar hacer el equipo más competitivo porque en el Barça no hay año de transición. Laporta explica que uno de sus objetivos es motivar a Koeman cuando sea presidente. ¿Cómo vas a motivarlo si la única petición que hace se le descarta? Laporta es sólo un candidato más y no decide nada. Aquí quien decide es la Junta Gestora. Tenemos que anteponer los intereses del club a los de los candidatos. Si Koeman lo quiere, la Gestora está dispuesta, el jugador quiere venir; y nuestra candidatura también lo acepta. ¿Cuál es el problema?”, argumentó con vehemencia Font. Hora y media después, habló el expresidente. Laporta no sólo se negó rotundamente a su fichaje en enero. También mostró su estupefacción por que la Gestora o el actual director deportivo esté cerrando los términos de un contrato que se dejó perfilado en octubre: “La Gestora no debe negociar un traspaso ni un salario”. Luego vino la carta de Tusquets y esta nueva guerra que amenaza la estabilidad del club.