El Rayo parte al Espanyol
Joni Montiel y Álvaro remontan en cuatro minutos Los pericos pierden el liderato
Gracias puede dar el Espanyol de que en Cornellà le despidiera el silencio. Porque, con público, la bronca habría sido descomunal. No solo por tratarse de la tercera derrota en cuatro jornadas o por ceder el liderato, sino por dejarse remontar un partido que tenía ganado ante un Rayo Vallecano que esperó su momento, que encontró de nuevo en Isi a una pesadilla perica y que, de alejarse irremediablemente del ascenso directo, se engancha ahora como quien corre tras un vagón que frena en seco.
A diferencia de su odisea de Montilivi, ocho minutos y un remate a puerta le costó al Espanyol adelantarse esta vez.
Lo logró Puado, de cabeza, a centro de Darder. Repetía Vicente Moreno el equipo de la anterior jornada –salvo Calero por el sancionado David– y pronto le surtía efecto, ante un Rayo con cinco novedades y en el que el regreso de su pichichi Antoñín acabaría siendo testimonial. No como el del máximo realizador perico, De Tomás, quien al borde del descanso sacaba petróleo, en el 2-0, de un error letal de Catena, quien había regalado el esférico a Embarba.
Al Rayo le penalizaba más su osadía en la salida de balón que su perseverancia en ataque. Porque llegar, llegó. Y el premio lo obtuvo en la reanudación, con un golazo de falta de Isi que entró por la escuadra. Se vino arriba el equipo