Objetivo: remontada
La contundente derrota ante el París Saint-Germain en el Camp Nou en el partido de ida de los octavos de final de la Champions por 1-4 deja al Barcelona al borde de la eliminación europea y plantea una reestructura de prioridades en los objetivos inmediatos del club blaugrana. La Champions se da por perdida, como no puede ser de otra manera, y ahora en el horizonte se marca el partido de vuelta de semifinales de Copa ante el Sevilla como la máxima prioridad.
El partido de París del próximo 10 de marzo queda archivado con el único objetivo de lograr una salida digna de Europa. De puertas afuera nadie va a dar públicamente por perdida la eliminatoria, pero en el vestuario blaugrana son perfectamente conscientes de que la tarea es imposible.
Así pues, la idea del cuerpo técnico es la de rearmar moralmente a un equipo muy tocado. Recobrar sensaciones en LaLiga y tratar de llegar lo mejor posible al partido del 3 de marzo en el Camp Nou ante el Sevilla en el que se disputará una plaza para la final de Copa. Para lograr este billete que podría dar la única alegría a la afición blaugrana en un año muy duro, el conjunto culé debería remontar un 2-0. Se considera difícil, pero no imposible. En el vestuario estaban
La derrota ante el PSG altera las prioridades de Koeman; ahora el reto menos complicado es alcanzar la final de la Copa
convencidos, al menos antes del varapalo sufrido ante Mbappé y compañía, de que podían levantar la semifinal.
Antes de llegar a ese partido, que puede ser el más decisivo del curso, el conjunto culé tiene tres citas de Liga. El domingo recibe al Cádiz en el que debe ser el primer escalón para medir la recuperación del grupo; entre semana, el miércoles 24, el Barça recupera ante el Elche también en el Camp Nou el partido de la primera jornada de Liga que quedó aplazado en su día porque ambos equipos alargaron la temporada anterior. El Elche estaba en agosto jugando su promoción de ascenso a LaLiga Santander ante el Girona y el Barça penaba en Lisboa ante el Bayern en la fase final de la Champions.
La casualidad ha determinado que cuatro días antes de verse las caras en busca de un sitio en la final de Copa, Sevilla y Barcelona se enfrenten en partido de Liga. Un duelo que supondrá todo un reto para ambos entrenadores en lo que hace referencia a la gestión de sus respectivas plantillas.
En el bando barcelonista, la idea es la de no quemar jugadores para que puedan llegar a este partido contra el conjunto de Lopetegui en la mejor forma posible. De momento, Piqué ya ha jugado sus primeros minutos tras su lesión y lo más probable es que siga apareciendo en el equipo con el objetivo de coger la forma.
Ensayo El Sevilla y el Barça se verán las caras cuatro días antes de la semifinal