Gerard asiste al Villarreal
El delantero vuelve a ser clave al regalar los dos goles a Alcácer y Fer Niño El Submarino falla un penalti
EI Villarreal, como el Granada, recuperó el prestigio español y recordó en Austria que es uno de los firmes candidatos a la Europa League. Sufrió, porque no está para tirar cohetes y debido a que el Salzburgo es un rebotado de la Champions que reina con mano de hierro en su país. Alcácer, que aún está lejos de su nivel, puso a su equipo en ventaja de cara al próximo jueves. Su gol de cabeza en el 41’ le permitió resarcirse de otro penalti fallado (29’), segundo en su negativa cuenta personal en 2021. Para Fer Niño quedó la suerte de encarrilar el pase en el 71’. Ambos tantos tuvieron, como casi siempre, un denominador común: Gerard. El internacional regaló los dos testarazos en otro partido brillante. Uno por valentía y el otro por su zurda de seda al centrar.
Emery entendió a la perfección que la clave para comenzar dominando estos dieciseisavos era igualar, al menos, la intensidad. Trigueros, en esa inercia de ida y vuelta, dio una lección más de derroche. El peligro fueron las desconexiones en la salida. Dos de Parejo y una inusual de Pau casi cuestan tres disgustos. Rulli y el desajustado periscopio de Daka evitaron más de un gol. El Salzburgo regresó del descanso enfadado. Sin embargo, el equipo de Marsch echó en falta la pegada de Kiota (17 goles y 10 asistencias). Los achaques del Villarreal a esas alturas eran otros. Más que nada el cansancio, cierta falta de tensión y, sobre todo, el miedo a volver a tropezar por sexta vez seguida. Emery, con sus cambios, lo enmendó. La bala de Fer Niño nunca le falla. El Villarreal es favorito, pero los últimos tropiezos en La Cerámica (no gana desde Reyes) llaman claramente a la prudencia.