El Leganés amenaza la cabeza después de ponerse líder de 2021
El ‘efecto Garitano’ se consolida
Cuando Garitano retornó al Leganés, el panorama era complejo. Atractivo como jugar a la ruleta rusa. Una trampa, vaya. Pese a un presupuesto de 30 millones de euros, los blanquiazules iban camino de despeñarse del playoff tras un final de 2020 preocupante (tres partidos, cero victorias) y un arranque de 2021 paupérrimo (apenas un empate —y gracias— de dos jornadas disputadas).
El equipo renqueaba sexto, empatado con la Ponferradina (34 puntos), entonces dueño de la séptima plaza, la que marca la frontera entre el privilegio de soñar con Primera o el castigo de perpetuarse otro añito en el infierno. El ascenso directo, por el contrario, se asomaba a lo lejos, once puntos allá arriba, en una cima que parecía inabarcable. Hasta ahora.
Ni un mes ha pasado (Garitano firmó el 27 de enero) y los pepineros han arrasado con 15 puntos de 15 posibles. Racha histórica de cinco triunfos consecutivos que nunca antes había logrado el Lega en fútbol profesional y que ha obrado el milagro de una remontada exprés. Ahora el ascenso directo está a tiro de un triunfo (tres puntos) y la séptima plaza emerge lejana en el retrovisor, a nueve puntos de distancia.
El vuelco es considerable y gana dimensión si se compara el rendimiento blanquiazul con el del resto de la categoría en lo que llevamos de 2021. Pese a esos dos tropiezos iniciales ante Fuenlabrada (empate) y Las Palmas (derrota), el Lega sería líder de Segunda si se elaborase una clasificación con sólo lo disputado en este año. Acumula 16 puntos, por delante de Sporting (14) y Mallorca y Tenerife (13) con una media goleadora en este regreso de Garitano de 2,2 goles por partido, muy por encima del promedio del curso (1,19) y de la era Martí (0,95).
Eficacia El equipo pepinero promedia 2’2 goles por partido