Vinicius se queda estancado
El brasileño no da muestras de despegar en su tercera temporada en el primer equipo a pesar de volver a ser titular
Quiero quedarme en el Real Madrid para siempre. Florentino Pérez siempre me da la mayor fuerza del mundo y me dice que es mi mayor fan después de mi familia. Estoy feliz y contento con eso y quiero seguir ayudando al Real Madrid y poner al Madrid en el lugar en el que siempre debe estar…”. Esta fue la afirmación de Vinicius en una entrevista concedida a TNT Sport Brasil antes de la disputa de la ida de los octavos en la Champions ante la Atalanta. Con su afirmación, el brasileño, fichado por 45 millones de euros, ponía de manifiesto la fe inquebrantable que el presidente del Madrid tiene en él. Una fe que Florentino transmite, también, en sus círculos más íntimos… y que de momento se ha quedado sin respuesta. Ya han pasado tres temporadas desde que llegó y Vinicius no consigue devolver tanta confianza. Su partido de Bérgamo fue una decepción más, la última, en la que desperdició dos ocasiones claras de gol.
El fichaje de Vinicius inauguró una serie de contrataciones realizadas por el club en Brasil que buscaban encontrar al nuevo Neymar a un precio razonable. El Madrid formalizó su compra (cuando aún tenía 17 años) en mayo de 2017. Pagó 45 millones (aunque Minguella desveló más tarde que, con comisiones, la operación se fue hasta los 61). Después de él llegaron Rodrygo, desde el Santos, por 40 millones y Reinier, también del Flamengo, por 30. Ninguno de ellos ha cubierto las expectativas, aunque es Vinicius el que, indudablemente, ha disfrutado de más oportunidades: ya son 99 partidos con el primer equipo del Madrid, donde su presencia no es ya una novedad.
La confidencia de Benzema a Mendy en el túnel de vestuarios del partido de Champions ante el Moenchengladbach supuso, no cabe duda, un punto de inflexión en la trayectoria de Vinicius en el Madrid. “Hace lo que quiere. No juegues con él, hermano. Juega contra nosotros”, dijo sobre el brasileño sin tapujos. Y lo cierto es que Vinicius ha ido perdiendo alegría en su juego con el paso del tiempo. O confianza. Según un estudio publicado por UOL, su promedio de regates intentados desde que llegó hasta hoy se ha desplomado un 66%.
Regates Más allá de la falta de gol, dribla un 60% menos que en sus inicios