Llega como equipo menos goleador de Laliga y en descenso

Siete minutos para la estadística y cinco semanas al limbo. Ramos no cruzará el desfiladero Liverpool-Barça-Liverpool, que recorrerá frenéticamente el Madrid en nueve días. A los pies de ese Himalaya está el Eibar, equipo de autor en fase menguante. Lleva tres jornadas en descenso y no acostumbra a ello. De hecho, en ninguna de las cinco campañas anteriores se vio en ese trance a estas alturas, aunque su secuencia de puntos ya resultaba indicativa: 54-51-47-42, de más lejos a más cerca, en los cuatro años anteriores. Ahora lleva 23 y una racha devastadora. Ha sumado cuatro de los últimos 33 que disputó y no gana desde el 3 de enero.

El fútbol directo ya no es tendencia. Sus cuatro emblemas, Osasuna, Alavés, Getafe y Eibar, son los equipos menos goleadores de la categoría (23 tantos los dos primeros, 22 los dos últimos) y han sufrido un notable bajón en sus expectativas. De hecho, el Eibar es el más afectado porque su presencia en el área contraria supera a la del resto. Es el quinto equipo que más dispara a puerta, presenta un 50% de posesión, se mantiene como el conjunto que más balones pierde y más recupera fruto de su elevadísima presión y también figura como el que más centros envía al área rival, pero ese fútbol expansivo que trajo Mendilibar no le alcanza.

Sólo ha metido 13 goles en jugada y mantiene la salvación

Eibar