EL RIVAL TRAS EL CONFINAMIENTO

Madrid y Eibar reviven un partido que fue muy especial. Ambos disputaron en el Di Stéfano el primer duelo tras el confinamiento por el coronavirus. Fue el 14 de junio de 2020 y acabó con victoria blanca por 3-1, con goles de Kroos, Ramos y Marcelo. Fue el primer paso a una remontada heroica para ganar LaLiga, además de un choque marcado por el silencio al ser a puerta cerrada. Una imagen a la que, desgraciadamente, ya estamos acostumbrados. a tiro de piedra gracias a su pericia en el balón parado y a Kike García, que con ocho dianas ya ha igualado su mejor curso como armero.

Así que a Valdebebas llega con poca munición y el picante de Bryan Gil, quinto regateador de LaLiga, con cifras similares a las de Vinicius, otro alborotador. “Ya no quedan jugadores como él”, se lamenta Mendilibar, que ha logrado lejos de Ipurua tres de sus cuatro triunfos.

En la otra orilla, el Madrid lleva ya mucho tiempo jugando sus partidos y los de otros. Aún tiene en su mano cazar al Barça sin recurrir a terceros, pero no al Atlético. Y su dependencia de Benzema roza la exageración. El francés ha marcado ocho goles en sus últimos seis partidos. Si anota hoy, será su mejor racha desde que llegó al Madrid.

Zidane, en cualquier caso, revive la pesadilla de las lesiones, que se acercan ya a cincuenta en el curso, pese a que esta semana FIFA ha resultado menos gravosa que en otras ocasiones. Aún así, se encuentra otra vez con un centro del campo escuálido. Valverde se lesionó en Vigo y Kroos no pudo jugar con Alemania esta ventana FIFA. Ambos son baja. Y Modric sigue sobreexplotado en Croacia: jugó los tres partidos. Casemiro, en cambio, obtuvo un respiro.

Benzema Lleva seis partidos seguidos marcando; nunca llegó a siete

Estarán los dos y tendrá que acompañarles Isco, único disponible. La ausencia de Ramos, otra vez relevado por Nacho, se ha hecho costumbre (sólo ha jugado 20 de los 38 partidos del curso). Las bajas no permiten a Zidane aliviar a algunos titulares a un paso del compromiso con el Liverpool. Tampoco lo tolera la clasificación: un paso en falso le saca de la Liga. Esa es una angustia compartida por el Eibar: es el único de los de abajo que tiene que enfrentarse a los tres grandes. Ese es su Himalaya.