El Alavés se queda sin tiempo para reaccionar
El Celta está en pleno crecimiento con Coudet
EI Alavés cayó al último piso de la tabla en Primera el viernes, en cuanto ganó el Huesca al Levante. Y nota que ya no puede fallar. Tiene diez finales, por mucho que Abelardo quiera huir de ese término. Final es la de Copa del Rey, no cuando quedan diez jornadas por disputarse, dice. Pero los demás equipos empiezan a fallar menos (ahí está el ejemplo del equipo altoaragonés) y los choques en casa son definitivos para el Alavés. O arranca el camino hacia la salvación o no habrá vuelta atrás. Y esa senda arranca con un Celta en crecimiento desde que cambió su banquillo para colocarse en la zona media de la clasificación.
Los vitorianos desean traducir su juego en puntos después de perder la posibilidad de igualar al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano la pasada jornada. Han tenido dos semanas para cerrar filas. Solo han conseguido un punto en los últimos seis partidos.
Abdallahi está descartado porque no le ha dado tiempo a hacerse una PCR y conocer los resultados tras su estancia con Mauritania en los compromisos clasificatorios para la Copa de África. Ely también está descartado por su rotura de ligamento cruzado anterior. Y Deyverson se cayó a última hora por gastroenteritis.
Da la sensación de que Lucas Pérez continuará castigado por su comportamiento en el vestuario y por lo que Abelardo considera una “falta de implicación”. El que sí ha vuelto a la dinámica buena es Jota Peleteiro.
El Celta también anda justo de efectivos y Eduardo Coudet no podrá contar con el central Araújo ni con su revulsivo habitual, Solari. Los vigueses nunca han ganado en Mendizorroza en Primera.