Sainz manda otro mensaje
El madrileño termina cuarto con un sólido Ferrari, Alonso acaba 13º y lidera Bottas
Sólido, muy sólido arranque de gran premio para Sainz en Ímola. Al nivel de los más rápidos y como si conociera de toda la vida el Ferrari SF21, el madrileño firmó el cuarto mejor registro ayer a menos de tres décimas de los Mercedes. Por la mañana llegó a liderar con el neumático duro, las vueltas salieron desde el principio. Obligó a su compañero a buscar los límites y le salió cruz a Leclerc, que acabó chocando contra los muros en Rivazza en los últimos instantes del segundo entrenamiento libre.
En cualquier caso, muy buen Ferrari, cerca de los grandes, que es donde tiene que estar. Y muy buen Sainz, elevando el nivel de su monoplaza ante la plana mayor de Maranello, en casa. Hay que enviar ciertos mensajes desde la pista, su padre siempre le inculcó esa filosofía. Ahí va otro más del madrileño.
Al frente de la tabla terminaron los dos Mercedes, como si el Red Bull se hubiera evaporado. La vuelta de Pérez no fue representativa porque pisó fuera de los límites de la pista y Verstappen se quedó sin intentos por una avería que apunta a la caja de cambios. Mientras tanto, Bottas logró una ventaja de diez milésimas sobre Hamilton. Faltó Mad Max y se sumó Gasly, velocísimo con Alpha Tauri (en una pista que su equipo tiene muy trabajada). El francés luchará por la segunda fila en la clasificación, puede que Sainz también.
Accidentes. Ferrari se distancia de McLaren y tampoco Aston Martin o Alpine están en el mismo peldaño. Alonso firmó el 13º tiempo y quedaría fuera de la Q3 y así se complican los primeros puntos. Por lo demás, la jornada dejó un extraño incidente matinal entre Ocon y Pérez, que se pincharon neumáticos mutuamente, más el clásico accidente de Mazepin en un viernes con tres banderas rojas.