Dembélé, recuperado también para la causa
La goleada al Eibar le vino muy bien al líder porque necesitaba un triunfo sin agobios después de tanto tiempo. Y también ayudó a varios futbolistas a nivel individual. Para algunos era un examen, pero para Dembélé era una cita importante, más allá del resultado, los goles y los remates. El francés entró por Correa (minuto 61) y volvía así a tener minutos por primera vez desde que el 23 de marzo sufriera aquel desvanecimiento en un entrenamiento en el Cerro, durante el parón de selecciones. Desde ese momento, al futbolista se le trató con mucho mimo, monitorizado en cada sesión de trabajo y se asumió que la lesión de Suárez no aceleraría de ninguna manera su retorno. De hecho, hubo que frenar al propio Dembélé, dispuesto a regresar ya ante el Betis bajo su propia responsabilidad, pero el club prefirió esperar. Durante la semana pasada volvió a entrenarse con el grupo, entró en la convocatoria y Simeone le dio media hora. El partido estaba ya liquidado (4-0), así que la tensión estaba muy baja y el Atlético atacó con poco entusiasmo en ese tramo. Dembélé no tuvo oportunidad de hacer ni un remate. Pero era lo de menos. Sus sensaciones fueron buenas y le confirmó al míster que puede confiar en él para las siete finales que quedan, sobre todo ahora que faltan Suárez y, quizá también, João Félix, duda para el Huesca.