Víctor Gutiérrez “No hemos evolucionado desde el Míchel maricón”
Víctor Gutiérrez (1991) fue el triste protagonista del sábado en el deporte español. Durante el CN Terrassa-CN Sabadell de waterpolo, Nemenja Ubovic le llamó dos veces “maricón”. Tras la denuncia en las redes sociales, el exinternacional español reflexiona en AS sobre la homofobia.
Víctor Gutiérrez (CN Terrassa) dijo públicamente en 2016 que era homosexual. Fue el primer deportista de élite que dio este paso, y desde entonces se ha comprometido con el movimiento LGTBI. El sábado denunció en redes que un jugador del CN Sabadell le llamó dos veces “maricón”. El domingo dio el nombre: Nemenja Ubovic. La RFEN ha abierto una investigación y el CN Sabadell ha apartado, hasta conocer los hechos, al boya serbio.
—¿Cómo está después de lo ocurrido el sábado?
—Creía que tenía mucho ganado y que estaba seguro en mi deporte, pero vi que no era así y por eso me dolió. Esa rabia que sentí el sábado se ha convertido ahora en determinación y energía. He notado el cariño de la gente. Me han llamado de la RFEN, del CSD, compañeros, jugadores incluso del Sabadell, Salvador Illa o Miquel Iceta. Esto no se puede dejar pasar y por primera vez se debería abrir un procedimiento sancionador sobre este asunto. —¿Cómo ocurrió todo?
—Ubovic me insulta en un lance del juego en el segundo cuarto. Esto me ha pasado más veces y nunca me lo he llevado al terreno personal. A veces se dicen estas cosas y no es lo que uno siente, porque es normal cuando estás a 200 pulsaciones. Pero hubo una segunda vez. Nos cruzamos los dos equipos al final del partido, pero yo no le quise dar la mano. Él delante de mis compañeros y de la gente me vuelve a llamar maricón. Fuera del agua no tiene justificación. Me lo dijo en español y podía habérmelo dicho en serbio, que yo no me entero. Quería hacerme daño. No quiero ser cómplice y no lo quiero permitir.
—¿Y si se hubiera disculpado? —No le hubiera dado más importancia. No quiero que se hable de esto. Pero creo que hice lo correcto, porque esto no se debe esconder, se debe señalar. Lo que no se ve es como si no existiera. Si no lo pongo de manifiesto, hago un flaco favor a la evolución del deporte. Se debe sancionar.
—¿No le dijo nada a los árbitros?
—Cuando acaba el partido, me voy a la mesa arbitral. Les digo que recojan en acta que Ubovic me ha llamado maricón en dos ocasiones. Ellos me dicen que me apoyan pero que no lo han escuchado. Yo les dije que lo iba a denunciar públicamente. Ellos repitieron que me apoyaban. Yo creí que esto iba a quedar de manera impune si no salía en acta y yo no decía nada. Podría haberlo dejado pasar, pero esto harto de estos comportamientos. Es lo de toda la vida. En los 80 se cantaba ‘Míchel, Míchel maricón’, y luego ‘Guti, maricón’, y luego Cristiano. Llevamos 40 años con la misma mierda. Parece que sea barra libre.
—¿Cree que hay homofobia en el deporte?
—Está instaurada. “No chutes como una niña”, “marica el último”... Eso lo que hace es generar un lastre. Es muy importante que esos comportamientos desaparezcan. La
El suceso “Fuera ya del agua me insultó de nuevo. Eso no tiene justificación”
Una lacra “Llevamos 40 años con la misma mierda. Parece barra libre”
educación es fundamental. Me han dado 25 millones de charlas, pero nunca sobre la diversidad sexual. —¿Por eso deportistas de élite no se atreven a decir que son homosexuales?
—El deporte es machista, se mueve por un estereotipo rancio de la masculinidad. Presuponemos que todo el mundo es heterosexual y a nadie se le insulta por esa condición. De los Juegos de Río solo el 0,4% se visibilizó, y eso no es cierto. A nivel social es del 12%.