Mucho más que una semifinal
Jugar una semifinal de la Copa de Europa es algo habitual para el Madrid. Casi un mínimo que hay que conseguir cuando se planea una temporada. Lo que es para la mayoría de los clubes una hazaña se ha convertido, para el equipo blanco, en una costumbre de la cual es imposible deshacerse. Por ello no hay ningún estrés particular para los futbolistas que, esta noche, van a salir al césped del Alfredo Di Stéfano a plantar cara al Chelsea. “¡Otro día más en la oficina!”, podrían decir los
Modric, Benzema, Varane, Carvajal, Casemiro, Kroos y compañía…
Sin embargo, creo que la Champions de este año se ha convertido en la más importante desde la
Décima, conquistada en 2014. No por el aspecto deportivo sino por todo lo que ha ocurrido desde hace unos diez días. El anuncio de la voluntad de crear la ya famosísima
Superliga y la presencia en primera fila del Madrid y de su presidente han creado un ambiente desfavorable para el club blanco. Un momento ideal para que los frustrados se manifiesten ocultando sus viejos celos con el velo de la defensa del fútbol popular.
Es lógico que los madridistas se preocupen por el arbitraje que la UEFA va a reservar a su equipo de corazón porque la simple idea que el Madrid alcance la final de Estambul del 29 de mayo le está dando pesadillas a Ceferin y a sus “sirvientes”. Sin embargo, esta adversidad va a unir más todavía a la plantilla y al cuerpo técnico en torno a Florentino Pérez. La familia ha podido tener discrepancias y sufrir tensiones esta temporada pero, frente a las amenazas y a los ataques de fuera, sabrá agruparse y ayudarse. Como pasa en todas las familias.
Zidane tiene una hoja de resultados envidiable en la Champions, especialmente cuando llega el momento de la verdad: son 12 eliminatorias a doble partido en Europa desde que cogió las riendas del Real Madrid y en once de ellas accedió a la siguiente ronda. Sólo el Manchester City, en octavos de la última edición, consiguió vencer al entrenador frances.
Esa fiabilidad en los momentos de alta tensión ha regresado esta temporada en los cruces contra el Atalanta y el Liverpool, donde el Real Madrid dominó la eliminatoria de principio a fin. Sin embargo, Zidane se enfrenta ahora a un reto mayúsculo: ganar a Thomas Tuchel. Hasta el momento, se ha cruzado con el alemán en cuatro partidos, todos ellos en la fase de grupos, y nunca consiguió vencerle: tres empates y una derrota. Primero fue con el Borussia Dortmund en la 2016-17 y el curso pasado con Tuchel dirigiendo al PSG. Sólo hay otro entrenador que se enfrentó cuatro veces al Real Madrid sin conocer la derrota en Europa: Gerard Houllier (con dos empates y dos victorias ante los blancos).
Poniendo en la estadística sólo a Zidane e incluyendo todas las competiciones, el francés se ha enfrentado con 35 entrenadores en tres o más
Racha
Ha jugado cuatro veces contra Tuchel y nunca logró ganarle