Bebé rescata al Rayo en la locura de Vallecas
El extremo amarga al Albacete, que remontó el 1-0
Siempre hay alguien que aprovecha la oportunidad. No fueron Rayo ni Albacete, pero sí quienes andan metidos en sus respectivas batallas. El Girona ya pisa los talones a los franjirrojos (se sitúa a 2 puntos) y quienes pelean por la salvación ven hundirse, cada vez más, a los manchegos. Saveljich adelantó a los vallecanos, que se complicaron la vida por partida doble, con penalti y expulsión. Álvaro Jiménez empató y los locales tuvieron que afrontar la última media hora con uno menos, situación que aprovechó su rival para culminar una contra y la remontada.
Sólo Bebé consiguió evitar un descalabro mayor...
Y eso que el partido pintaba bien. Sin tiempo para pestañear, el Rayo ya mandaba. Trejo botó una falta que Saveljich cabeceó al fondo de la red libre de marca. El VAR dictaminó que, por centímetros, no había fuera de juego. La Franja tuvo otra ocasión a imagen y semejanza de la del primer tanto. Trejo teledirigió otra falta a la testa de Mario Suárez, cuyo remate se perdió ligeramente desviado.
El colista mantuvo el guión de la primera parte, fiando sus acercamientos a las contras y al balón parado, pero sabía que debía dar un paso al frente. Así es como se fraguó la sorpresa.
Mario Suárez midió mal, cometió penalti sobre Álvaro Peña y su tocayo (Álvaro) Jiménez no falló. Además, el pivote veía la segunda amarilla en el 60’.
Una pérdida en la medular puso en bandeja una contra para los visitantes y Fuster anotó el 1-2. Todo parecía perdido y en esas irrumpió Bebé para iluminar el camino. El portugués bajó el esférico con el pecho y fusiló a Tomeu con un derechazo. En el caos y la desesperación reinó pai, el extremo que hace posible lo imposible. Esta nueva oportunidad expiró para Rayo y Albacete, abocados a sufrir por sus objetivos de aquí al final. Porque entre el cielo y el infierno está el purgatorio...