AS (Valencia)

El Barça sale del infierno

Loca remontada del equipo blaugrana en una segunda parte de infarto ● Messi falló un penalti, pero marcó dos goles ● LaLiga sigue abierta

-

Como los héroes mitológico­s que bajan al infierno y logran salir para explicarlo, el Barça se pasó un ratito en el Averno de Mestalla donde pareció que tiraba LaLiga a las calderas de Lucifer. Pero cuando todo parecía perdido, fiel al guion loco de esta Liga, el Barça revivió y logró remontar e imponerse por 2-3 y seguir en la carrera por un campeonato que apunta a ser de pastilla bajo la lengua..

El batacazo contra el Granada devolvió al Barcelona a la línea de salida y volvió a reencontra­rse con las mismas dificultad­es que caracteriz­aron su paso por LaLiga. La falta de efectivida­d mediatizó al conjunto que dirigía Alfred Schreuder.

Salió el Barça incorporan­do a Araújo, Dest y Pedri respecto al día de autos contra el Granada y la producción del equipo blaugrana fue más que notable en la elaboració­n ante un Valencia muy cerrado, pero deprimente a la hora de matar.

A los tres minutos Pedri falló una ocasión clarísima. Una de esas ocasiones que fallarla, si no es delito, por lo menos es de expediente. Después, Cillessen le sacó con el cuerpo un remate cercano de Araújo y a partir de ese momento la producción ofensiva del Barça se extinguió de momento.

De nuevo el equipo blaugrana se encontraba con que esos fallos mediatizab­an su juego, que se volvió muy previsible para la defensa del Valencia, donde Lato debutaba como central izquierdo, lo que sería decisivo a la postre, y Carlos Soler llegaba a todas partes desde el centro del campo.

Además, Gayà sacó las uñas y se aprovechó de la dispersión de Dest para progresar por su banda y mandar dos avisos a Ter Stegen. En el primero chutó fuera y en el segundo cedió el balón a Racic, que golpeó manso.

Con el Barça encallado y el Valencia dando la sensación que dominaba el escenario siempre y cuando controlara las combinacio­nes entre Messi y Alba que ya se saben hasta los equipos de Indonesia, el Barça estaba a 45 minutos de que se le fuera LaLiga de manera casi segura.

La presión de la segunda parte caía sobre los hombres barcelonis­tas, que necesitaba­n agitar el partido. Pero la agitación llegó por el lado del Valencia, que salió más enchufado al partido.

Un contragolp­e de Carlos Soler en el que Guedes desnudó a Piqué fue enviado a córner por Ter Stegen. Y ese saque de esquina fue el sumidero por el que se le empezó a ir definitiva­mente al Barça. Correia le hizo la pantalla a un Ter Stegen que pareció un juvenil más allá de que hubiera falta y en el segundo palo Gabriel Paulista inauguraba una nueva modalidad de gol: el de córner a puerta vacía por gentileza de Lenglet.

Con el Barça groggy llegó el regalo de Lato, que tocó con la mano un balón inexplicab­le. Regalo por regalo. Se notaba que era el día de la madre. Y se notó más cuando Messi chutó el penalti de manera lamentable, pero el rechace del holandés lo recogió Pedri que habilitó la jugada para que Messi rectificar­a un error que pudo ser clave.

El Barça volvía a la vida y sobre la ola del empate, Alba centró un balón que De Jong remató de cabeza. De nuevo, el paradón de Cilessen no sirvió de nada, porque su rechace le cayó a Griezmann, que sacó al Barça de un pozo que Messi logró sellar con un lanzamient­o de falta espectacul­ar que supuso el 1-3. Está claro que el argentino prefiere las faltas a los penaltis. Pero es imposible salir del infierno sin dejarse la piel a jirones. Soler marcó un golazo desde su casa que volvió a añadir tragedia al partido con el Barça preso de un ataque de pánico. Lógico, acababan de salir del infierno.

REPORTAJE GRÁFICO ALBERTO IRANZO Y DAVID GONZÁLEZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain