El equipo catalán reclamó un penalti no pitado sobre Alexia

El Barça sueña. El fútbol femenino español disfruta. Las azulgranas consiguieron pasar a la segunda final de Champions de su historia. Una gesta realizada en los últimos tres años, siendo el primer equipo del panorama nacional que alcanza este nivel. Para ello, el cuadro catalán frenó en seco a un PSG que venía de eliminar al Lyon, con las últimas cinco coronas continentales en su poder. Lo hizo con su juego vistoso y con los goles de Martens, que amplió el 1-1 de la ida con un doblete de leyenda. La neerlandesa se sirvió de las asistencias de Leila y Graham Hansen desde ambas bandas en un inicio inmejorable del conjunto culé.

No se achantó el PSG. Y puso emoción al encuentro con una Katoto que cazó un balón suelto en el área y dio vida a su equipo antes del descanso. Las parisinas aprovecharon en esta jugada un puntual error defensivo de las barcelonistas, que estaban dejando y dejaron un rendimiento irreprochable en su retaguardia.

Se creció el PSG, pero el Barça no dudó y se armó con un escudo de hierro formado por la seguridad de Paños y una defensa en la que Mapi León lo dio todo. Las azulgranas volvieron a dominar el juego, las ocasiones e incluso la polémica, reclamando un penalti por derribo de Endler a Alexia en el área. No hubo que lamentar esta decisión. El Barça terminó certificando el pase a la final por la puerta grande. Las de Lluís Cortés caminan hacia Gotemburgo con la ilusión de levantar la primera Champions de su historia. Un título inédito para el fútbol femenino español, que se teñirá de azulgrana el 16 de mayo.

Polémica