Doblete de Miller y Bagnaia
Fiesta en Ducati: victoria del australiano y liderato para el italiano. Morbidelli completa el podio, con Márquez, noveno
Forza Ducati! Sirva el grito de guerra de la casa de Borgo Panigale para festejar su increíble, por inesperado, doblete en Jerez. Llegó gracias a las actuaciones de Miller y Bagnaia, pero también a la mala suerte de Quartararo, que le llevó de una victoria que tenía en el bolsillo a un triste decimotercero final. Y todo ello en el día en el que hubo naufragio español, porque el mejor de los nuestros fue Mir, en la quinta plaza y sin opción de pelear en ningún momento por un podio que ocuparon los dos oficiales de Ducati y Morbidelli. Márquez, por su parte ganó cuatro posiciones hasta
Quartararo Fabio pasa del primero al 13º por dolores en el antebrazo
la novena plaza final, lo que no está mal en un día para nadar y guardar la ropa.
Las opciones de Marc en su regreso al circuito que le dejó nueve meses en el dique seco comenzaron a menguar el sábado, con la durísima caída sufrida a 165 por hora que le provocó una fuerte contusión cervical. Sólo pudo clasificarse decimocuarto para la parrilla, lo que era su peor clasificación para la salida de una carrera de MotoGP desde que llegó a la categoría en 2013. Por si fueran pocos los problemas, ayer sufrió una nueva caída en el warm up. Fue en la curva 4, la siguiente a la fatídica curva 3 que tantas secuelas le dejó el año pasado.
Esta vez fue a 156 por hora y con un arrastrón mucho más dulce antes de impactar con la defensa de aire. No era la mejor manera de motivarse para la carrera, pero salió a ella con profesionalidad y cabeza, a dar lo mejor de sí sin hacer grandes alardes. Ya llegará el momento de heroicidades. De momento, en un día delicado recortó dos puntos de desventaja respecto al líder, quedándose ahora a 50 puntos.
Mir
El campeón es el mejor español, quinto, lejos del podio
Relevo. Ese liderato ya no está en poder de un Quartararo que llegó llorando al box, sino de Bagnaia. Parecía un fallo en el tren delantero de la Yamaha, porque no podía parar la moto y meterla en la curva, pero se trató de dolores en el antebrazo derecho, el del acelerador, por lo que pronto deberá pasar por quirófano para ser operado de síndrome compartimental. Por eso perdió con tanta facilidad el medio segundo que le sacaba a Miller y fue sencillo para sus perseguidores superarle según le daban caza. Fue espectacular lo bien que Fabio adelantó vuelta a vuelta, de la segunda a la cuarta, en el viraje de entrada a meta a Bagnaia, Morbidelli y Miller para ponerse primero y escaparse. Debería quedarse con eso en lugar del disgusto posterior.
Tras los tres del podio, completaron las diez primeras plazas Nakagami, Mir, Aleix, Maverick, Zarco, Marc y Pol.