¿Y si Hazard hace un Anelka?

Los de mi generación recuerdan perfectamente a Nicolas Anelka. Un delantero francés con una planta estupenda y un remate demoledor. Lo que se llamaba “un crack en ciernes”. Lorenzo Sanz se la jugó y pagó en el verano de 1999 nada menos que 5.500 millones de las antiguas pesetas por su fichaje. Era en ese momento el más caro de la historia, pero a sus 22 años parecía una apuesta segura de presente y de futuro. Lo malo es que el muchacho salió rana, logró poner de los nervios a un hombre tan templado como Del Bosque (tuvo mes y medio apartado del equipo al francés) y el díscolo no metió su primer gol de blanco hasta el 30 de diciembre... en un partido benéfico para recaudar fondos contra la droga.

Pero el Madrid se plantó en semifinales de la Champions y se obró el milagro. El rival era el temido Bayern. Anelka, como no mostraba emociones, jugó en ambos encuentros como el jugadorazo que en realidad era. Frío e implacable. En el Bernabéu abrió la lata con un gol por la escuadra y en Múnich firmó de gran cabezazo el tanto que nos llevó a la final de París (en la que se ganó la Octava). Me pregunto si Hazard podrá emular a Nicolas en Stamford Bridge y hacer mañana en Londres un Anelka. Sería la mejor manera de purgar sus ‘pecados’. Si el belga ayuda al Madrid de Zidane a meterse en la final de Estambul, el madridismo borrará todo y le dirá: “Bienvenido al Eden”.