La Romareda, su antigua casa, debe un ascenso a Puado
La COVID le apartó del playoff
Viene de participar activamente en los seis últimos goles del Espanyol. Y a nadie se le escapa que Javi Puado regresa a La Romareda, donde actuó en calidad de cedido buena parte de la temporada pasada, y donde entró siendo una promesa y salió siendo un futbolista profesional con todas las de la ley. La baja inesperada de Raúl de Tomás por COVID-19 convierte al canterano, con 11 dianas, en el gran referente ofensivo del Espanyol el día del posible ascenso y de su reencuentro con el Real Zaragoza.
Se puede decir que Puado guarda un ascenso desde hace casi un año en una taquilla de La Romareda. El caso es que, tras materializar cuatro goles y cinco asistencias en 21 jornadas, pero sobre todo tras haberse convertido en uno de los baluartes del conjunto blanquillo desde su llegada a préstamo, en noviembre de 2019 por la lesión de larga duración de Raphael Dwamena, al delantero le sucedió justamente lo que le acaba de ocurrir a Raúl de Tomás: dio positivo en COVID-19 el 29 de julio de 2020, a las puertas en aquel caso de la última jornada y de una promoción de ascenso en que no pudo participar.
El Real Zaragoza, incapaz de anotar un solo gol en los dos encuentros para subir, cayó contra el Elche de José Rojo Pacheta. Nunca se podrá saber qué habría ocurrido con el atacante sobre el terreno de juego, pero ahora la vida y su propio esfuerzo le deparan una segunda oportunidad, en el mismo escenario pero con otra camiseta. Si empata o gana con el Espanyol, su equipo será de Primera. Él ya ha demostrado serlo.