La primera gran sorpresa de la nueva generación
Returnal es un frenético juego de acción que mezcla géneros
Returnal, de los finlandeses Housemarque, ha desembarcado en la nueva generación sin el ruido de otros lanzamientos de relumbrón, pero ha sido el primer título en exprimir algunas de las nuevas capacidades de la PS5 y en sorprender con una mecánica inusual para un triple A: el roguelite. Este es un tipo de juego en el que los mapas se generan de manera aleatoria y en el que la muerte supone un reinicio de la partida. La diferencia con el roguelike es que no se pierden las mejoras adquiridas, lo que hace la experiencia menos frustrante.
En el caso de Returnal tampoco hay que recorrer todo el mapa de nuevo, se reaparece en un punto intermedio entre el inicio de nivel y el final, donde espera un jefe final.
Historia. La protagonista de la aventura es Selene, una astronauta que sufre un accidente en un planeta alienígena. A partir de aquí se inicia una carrera por escapara y cuyas claves, como si se tratase de una película de Nolan, se presentan de forma no lineal y con cuentagotas. Muchas pistas aparecen en localizaciones secundarias, lo que fomenta la exploración.
Sin parar. Si hay algo por lo que destaca Returnal es por su ritmo frenético, hay que estar constantemente en movimiento para poder superar los diversos enemigos que se van encontrando por el camino.
Hay una apuesta por la experimentación ya que algunas mejoras pueden no ser tales y habrá que ir descubriendo qué armas son efectivas contra determinado tipo de enemigo mediante el sencillo sistema de ensayo y error.
Los escenarios son una delicia y los gráficos se mantienen estables salvo cuando se juntan en pantalla multitud de enemigos.