Marc Soler
—¿Cómo afronta su primera experiencia como líder del Movistar en una gran ronda?
—Con muchas ganas e ilusión, y muy motivado por cómo marcha la temporada y cómo realicé el rodaje para estar aquí en las mejores condiciones.
—En Romandía consiguió su primer triunfo de 2021 y se quedó a un segundo del podio.
—Lástima que no terminara en el cajón, aunque las cosas salieron bastante bien y según lo que teníamos previsto. Esa victoria me aporta un plus de confianza para el Giro, demostré que las piernas funcionan.
—Su gesto de mandar callar al cruzar la meta también fue muy comentado.
—Me salió de manera natural. A uno le toca escuchar valoraciones buenas y otras malas, pero en este país gusta mucho criticar. Ese gesto significaba una reivindicación, tanto del equipo como mía. Y si molestó a los que hablan más de la cuenta, me alegro.
—En Movistar ha crecido junto a un jefe de filas como Alejandro Valverde. ¿Le ha pedido consejo sobre cómo gestionar el liderazgo?
—No, no hemos hablado sobre eso. Lo he comentado con los directores, hemos charlado de lo que esperan y cómo debemos actuar a lo largo de las tres semanas. En una competición así, los detalles hay que cuidarlos al máximo en cada etapa,
—Con tranquilidad, respaldado por los técnicos y mis compañeros. Confío en ellos, disponemos de un excelente bloque. Con Valverde como espejo sé que hay que saber escuchar y motivar a los demás, también buscar su ayuda cuando la necesitas. Me hace mucha ilusión este desafío.
—¿Piensa que mereció antes la ocasión de reclamar los galones?
—No, Eusebio (Unzué, el mánager telefónico) sabe llevar muy bien a los jóvenes y les ofrece las oportunidades cuando considera que cuentan con la experiencia que requiere la situación.
—¿Cuál será su objetivo?
—Pelear en cada jornada, mantenerme siempre con los mejores o lo más cerca posible hasta el último día. Me encantaría concluir entre los cinco primeros, aunque tampoco me desagradaría terminar en el top-ten. Espero una prueba dura. Si me caigo de la lucha por la clasificación, iría a por un triunfo. Veremos. Me mediré con rivales de la calidad de Bernal, Landa o Evenepoel, no me resultará sencillo.
—De sus palabras se desprende que se enfrenta a un momento importante en su trayectoria deportiva.
—Así es. Se trata de una especie de punto de inflexión, de comprobar si sirvo para ejercer como líder o me dedicaré a trabajar como gregario para otros. Quizá valga para cazar victorias parciales y aspirar a las citas de una semana y no a las de tres. Procuraré descubrirlo en este Giro, y ojalá supere el test.
Ambiciones personales para el Giro “Me gustaría terminar dentro del top-5, aunque hacer top-ten tampoco estaría mal”