Cristiano y Pirlo sentenciados
Los últimos resultados de la Juve hacen que el club se replanteé el futuro de su crack y su entrenador
última jornada tendrán que jugar contra el Sassuolo de De Zerbi, que ha ganado en cinco de las últimas seis jornadas (batiendo al Milan y empatando con el Atalanta), y contra el Inter. Aunque ya sea campeón, parece difícil que Conte le haga regalos a su exequipo, sobre todo considerando los insultos que se intercambió en febrero con Agnelli.
El desastre del domingo deja en evidencia a toda la directiva, pero los más señalados son Andrea Pirlo y Cristiano Ronaldo. El despido del Maestro, que ayer descartó dimitir, ya sólo es cuestión de tiempo. No se excluye que pueda llegar ya en esta semana, para salvar lo salvable contra Sassuolo e Inter, mientras que es seguro de cara al próximo curso. Eso sí, no hay certezas sobre quién le sustituirá: Zidane es el gran sueño, Allegri, Inzaghi y Gattuso las alternativas más asequibles.
El recogepelotas es la sonrisa del fútbol. La esperanza de recibir un balón despejado por tus ídolos y devolvérselo con el sueño de ocupar algun día su lugar. Era 2012 cuando un joven Brahim Díaz (Málaga, 1999) ocupaba esa labor en el Málaga y fantaseaba con ser como la gran estrella de aquel equipo, Isco, que poco después recalaría en el Madrid. Casi una década después, Brahim sigue los pasos del que entonces era su ídolo. Se hizo profesional, llegó al City siendo un chaval y
Cristiano, por su parte, lleva más de dos meses planeando su adiós. El exmadridista vio con tiempo al apocalipsis que se acercaba y está buscando la salida de un proyecto técnico que ha fracasado estrepitosamente.
El Madrid, su prioridad, le ha cerrado públicamente las puertas, y el PSG volverá a la carga solo si no consigue la llegada de Messi como agente libre. La Juve no iba a forzar su salida, pero lo que ha cambiado con los últimos resultados es que, si el adiós a la Champions se hace oficial, se verá obligada a hacerlo. Planificar una revolución técnica con los 60 millones de euros que cuesta su ficha y la crisis que hay es imposible. Habrá que buscar una solución, pero Cristiano en eso estará más que de acuerdo. La idea de jugar la Europa League no le hará mucha ilusión.