La maldición de los ex
Isco Alarcón regresa al Bernabéu, su casa durante las nueve temporadas anteriores, en las que ganó cinco Champions, tres Ligas, una Copa, tres Supercopas de España, tres Supercopas de Europa y cuatro Mundiales de Clubes. Se une al club de los ex que amenazan al Madrid; muchos otros ya hicieron daño antes que él. Ancelotti le recibe con cariño: “Estoy contento de verlo jugar, de saludarlo, le tengo mucho cariño, ha sido un gran jugador para este club”, dijo ayer.
Morata.
Se fue a la Juventus en 2014, ante la poca confianza de Ancelotti. La casualidad quiso que se enfrentase al Madrid en las semifinales de la Champions 2014-15, siendo titularísimo. El ariete echó literalmente a los blancos: un gol en la ida (2-1) y otro en la vuelta (1-1). Regresó al Madrid en 2016, pero sólo duró un año. Como rojiblanco no le ha ido bien ante sus ex: tres derrotas y un empate, sin marcar.
Morientes.
La llegada de Ronaldo en 2002 restó muchos minutos al cacereño, que acabó cedido en el Mónaco de Deschamps, jugando con Evra, Plasil, Giuly, Squillaci, Adebayor… Una plantilla joven que rozó la gloria en la Champions, cayendo en la final ante el Oporto de Mourinho. En el camino de los monegascos cayó el Madrid galáctico con un guion inverosímil: los blancos remontaron el gol de Squillaci en el Bernabéu y se colocaron 4-1, pero un tanto de Morientes, de cabeza, cómo si no, dejó el resultado en 4-2. Resultaría vital, pues en la vuelta el Mónaco se impuso 3-1, con otro cabezazo del ‘Moro’ y remontando el tanto inicial de Raúl. Ironías de la vida: el delantero que dejó el Madrid por no tener sitio dejaba al Madrid sin sitio en la Champions.
Etoo.
El camerunés llegó al Madrid en 1998 procedente del Leganés, pero la presencia de Raúl, Morientes, Mijatovic o Anelka siempre le cerró la puerta a tener más minutos. Tras pasar por Mallorca acabó en Barcelona, con el beneplácito del Madrid, que accedió a vender el 50% de sus derechos a los culés. Etoo le recordó a los merengues su error en varias ocasiones: es el tercer equipo al que más goles le hizo, 11 en 20 partidos; siete con el Mallorca y cuatro con el Barcelona.
Trauma Morientes y Morata dejaron al Madrid fuera de la Champions
Schuster.
Él alemán jugó en Barça, Madrid y Atleti, en ese orden. En 1990 se fue al Atlético, donde jugó tres años y ganó dos Copas del Rey. Especialmente recordada es la segunda, en 1992, en la que el Atlético se impuso al Madrid en el Bernabéu por 2-0, con goles de Futre y el propio Schuster. Años después se resarció como entrenador blanco, con el que ganó una Liga, pasillo del Barça incluido.