Vallecas calibra las rachas de dos equipos hermanos
Rayo y Cádiz llegan de empatar sus últimos duelos
Falcao salió de titular ante el Atleti e hizo el 1-1. Camello fue clave, acompañándole en la mediapunta desde el 60’, y hoy apunta al once.
Vallecas será el punto de encuentro para dos hermanos, Rayo y Cádiz. Cádiz y Rayo. Ambos equipos y aficiones están hermanados, de ahí que se espere un gran ambiente. Además, el horario (las 14:00, un clásico por estos lares) es propicio para disfrutar de un duelo con la permanencia como telón de fondo.
Los franjirrojos quieren sacarse la espina del derbi contra el Getafe, donde fueron superiores, pero no pudieron pasar del
0-0. Un punto que supo mejor con el empate del Metropolitano. Eso sí, Iraola no quiere más concesiones y es consciente de que una victoria supondría meterle kilómetros a esa zona peligrosa en la que reside el Cádiz. Y es que los amarillos tardaron cinco jornadas en arrancar (perdieron todo), pero en las últimas cinco sumaron siete puntos (un triunfo y cuatro empates). De ahí que Sergio quiera meterle una marcha más a esa velocidad constante.
El frenético calendario no da tregua y los técnicos tendrán que apuntalar posiciones. El rayista virará hacia su once tipo, recuperando a hombres como Lejeune, Comesaña, Trejo y Camello. Todo apunta a que el capitán, con una fractura en la mano izquierda, jugará con una férula y que arriba le acompañará Camello, tras el desgaste de Falcao contra su ex. El Tigre celebró sus cien partidos en LaLiga con gol y esta vez afilará las garras desde el banquillo.
El míster gaditano ha tenido que encajar el duro golpe de la lesión de Zaldua, que dice adiós a la temporada por una rotura de cruzado. Sin tiempo para lamentos, debe recomponer el puzle y apostará por Iza para el lateral derecho. No será el único cambio.
Brian Ocampo y Fali se reivindicaron ante el Betis y se postulan para el once.
Pasan los años y sigue vigente ese cántico de “sangre gaditana en vena vallecana”. Tanto, que será un partido de reencuentros. El de Álvaro y Salvi con el Cádiz al que ascendieron; el de los canteranos rayistas Negredo y Lucas; y el de Jesús Muñoz, segundo de Jémez en aquel histórico octavo puesto franjirrojo.