Final para seguir en E
Si gana, el Sevilla continuará al menos en su torneo fetiche. El Copenhague llega con varias bajas
Ni la buena imagen durante algunos momentos en el Santiago Bernabéu disipa la destartalada sensación en la que sigue envuelto este Sevilla que, tras la disputa de la última jornada de LaLiga, se ha quedado otra vez a tiro de piedra de los temidos y temibles puestos de descenso. La cosa es grave: tanto como para que Monchi, ausente de las fotos y las comparecencias durante las últimas semanas, se dejara ayer ver en el entrenamiento junto a Jorge Sampaoli. La coyuntura sugiere dejarse ya de aventuras europeas y pensar en el Rayo Vallecano, eufórico próximo rival en el campeonato de la regularidad, pero el calendario manda y Nervión se ve obligado a vestirse de Champions, seguramente por última vez esta temporada. Hay alguna mínima opción, utópica, de llegar a los octavos, pero la razón apunta a ganar y asegurar así la tercera posición del grupo G, que conduce al playoff de Europa League: esa competición que le cambió la vida al Sevilla.
No es que el Copenhague, que también quiere el tercer puesto, ande para muchas más alegrías que el Sevilla. Octavo en una liga de 12, en puestos de liguilla de descenso, el club de la capital nórdica también cambió de entrenador hace unas jornadas pero no acaba de arrancar, tras contar por empates sus últimos cinco duelos. Las bajas mortifican a Jacob Neestrup, nuevo técnico del equipo danés, con hasta siete futbolistas KO para hoy, algunos tan fundamentales como el pivote Stamenic, sancionado. Vuelve a la lista el ariete Cornelius, pero los centrales Vavro y Boilesen, los centrocampistas Zeca y Falk y los atacantes Karamoko y Amoo siguen lesionados y obligarán al rival a sacar un once joven, de circunstancias. Tanto que apunta a debutar en Champions el extremo sueco-kuwaití Roony Bardghji, de 16 años. Una de las apariciones en la liga danesa esta temporada.
Dudas Bono no se ejercitó ayer y Sampaoli mirará también al Rayo
Soluciones atrás. Sampaoli también tendrá que improvisar, al menos en la retaguardia. Bono no se ejercitó ayer y hoy se decidirá si juega. Enfermos Nianzou y Fernando, recién recuperado Rekik y aún tocado Acuña, el técnico argentino se devana los sesos en busca de soluciones de contención. Carmona no dio razones para redimirse durante sus minutos ante el Real Madrid, más bien lo contrario, y Marcao corre el riesgo de romperse para los importantes duelos ligueros que vienen por delante, entre ellos el derbi ante el Betis de la semana que viene. En ataque, sobre todo en punta, el entrenador de Casilda seguirá tocando teclas. El sábado le fue mejor jugando sin 9 que cuando salió al campo Rafa Mir, pues el murciano perdió el balón que se cargó las posibilidades de puntuar en el Santiago Bernabéu.