Van Nistelrooy fía los grandes partidos a Luuk de Jong
Gakpo y Xavi Simons, las estrellas
Ruud van Nistelrooy está afrontando su primera experiencia como primer entrenador de un club profesional desde este verano y, por ahora, las sensaciones no pueden ser mejores. El exfutbolista ganó la Supercopa en su debut (3-5 al Ajax), es líder de la Eredivisie (aunque con trampa, porque tiene un partido jugado más que su perseguidor, el
Ajax, al que ganó este pasado fin de semana) y ha avanzado con paso firme –y una gran imagen– en la Europa League (tras no pasar la previa de la Champions).
Los goles que le gustaba marcar a él como jugador ahora se los confía a cuatro hombres. Gakpo, Veerman, Simons y Luuk de Jong. El primero está siendo una de las sensaciones de la temporada en Europa. Sus números marean (13 goles y 17 asistencias), pero es que sus regates, su velocidad y su disparo lo hacen aún más. Es la gran estrella del equipo, será el mediapunta de Van Gaal en Qatar y lo normal es que en 2023 alguien pague cerca de 100 millones por él. Veerman es el llegador que todo centro del campo necesita. Por su parte, el canterano del Barça y PSG, Simons, está mostrando todo lo que apuntaba en categorías inferiores y es un pequeño demonio en los alrededores del área. Tiene a los neerlandeses enamorados y soñando con verle en el Mundial. Y Luuk de Jong es quien salva los partidos grandes. Eliminó al Mónaco de la Champions en la prórroga con un cabezazo, sentenció ante el Arsenal y abrió el marcador en el clásico del domingo.
A este frenético ataque los sujeta el doble pivote Sangaré -Gutiérrez. Flojea atrás, para sorpresa de nadie, con una débil, caótica y sobre todo impredecible defensa.
La versatilidad en ataque. Simons y Gakpo son móviles; De Jong la referencia.
Sus individualidades pueden marcar diferencias en las eliminatorias.
Nunca sabes cuándo te pueden regalar un gol en un error inesperado.
Son frágiles, desorganizados y les falta control si no está su doble pivote.
Sangaré Este pivote es clave para sujetar a un equipo anárquico en el ataque