El Mundial condiciona la actitud
Después de que el Rayo pasara por encima de su equipo en el peor partido de la temporada, Ancelotti le puso nombre y apellidos al problema fundamental de su equipo en Vallecas: ACTITUD. Ante un fantástico equipo dirigido por un entrenador que apunta a crack, el Madrid salió a medio gas, con pierna flácida y perezoso en el esfuerzo. Y así le fue. El paso del calendario y la cercanía del Mundial ha sido la peor de las noticias para un equipo que hasta hace poco dominaba con cierta suficiencia casi todos los partidos.
El miedo a perderse la gran cita del año atenaza a todos los jugadores y en el Madrid, con un montón de internacionales en la caseta, el asunto se agrava radicalmente. Ancelotti tiene parte de responsabilidad en el bajón de rendimiento de las últimas semanas porque ha condenado al ostracismo a jugadores sin posibilidades de ir a Qatar que están descansados y con hambre. Lucas, Nacho o Ceballos son tres claros ejemplos de tipos que hubieran salido en las últimas jornadas con una actitud y una mentalidad mucho más agresiva que los titulares habituales. Carletto, casi siempre atinado, ha preferido titulares a medio gas a suplentes con sangre en el ojo y se ha equivocado. La mejor noticia para el Madrid es que ya sólo queda un partido porque el tema tiene mala solución. El técnico italiano anda más serio de lo habitual porque sabe que la solución no está en su mano. El Mundial es imbatible y hasta que no pase nadie estará centrado al 100%. Hasta ahora los errores tienen solución porque lo gordo llegará en primavera, pero el Madrid el año pasado lo ganó todo porque no negociaba el esfuerzo y su mentalidad era imbatible. Y en Vallecas hubo poco esfuerzo y nula mentalidad.