La cumbre acaba en b
Superliga y UEFA se reúnen sin llegar a un acuerdo y se cruzan acu
El primer encuentro entre Aleksander Ceferin y Bernd Reichart acabó con duras acusaciones de la UEFA contra la Superliga, a cuyos representantes tachó de irrespetuosos en un comunicado en el que también les acusaron de representar un “proyecto codicioso”. Por parte de la Superliga, se apuntó a que la reunión con la UEFA pareció más un juicio sumarísimo, ya que acudieron a la cita con tres representantes y se encontraron frente a 32 interlocutores. En todo caso, lo que ha quedado claro es que los objetivos de ambas instituciones son antagónicos y tendrá que ser el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) quien se pronuncie sobre si la UEFA es un monopolio, lo único que despejará el conflicto, cambiará el mapa del fútbol en Europa o reforzará a la propia UEFA.
La reunión, celebrada ayer en Suiza, se prolongó durante dos horas y media y fue Ceferin quien puso las reglas: “Estamos en la sede de la UEFA y seré yo quien establezca los turnos de palabra y las réplicas”. Bernd Reichart, promotor de la Superliga, aseguró que “nuestra conclusión al finalizar la reunión es que el statu quo actual es satisfactorio para UEFA, lo que era de esperar ya que UEFA es el actor, único y dominante, de las competiciones europeas de clubes desde 1955. Esta estructura de monopolio está siendo examinada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, cuyas conclusiones serán previsiblemente anunciadas en la primavera de 2023”. La UEFA replicó con un comunicado en el que afirmó que “la Superliga quería el diálogo, así que les dimos dos horas y media de tiempo de todas las partes interesadas y cada uno rechazó su enfoque. Como dijo la Asociación de Partidarios del Fútbol, el Reino Unido ha tenido tantos primeros ministros en los últimos dos meses como partidarios de sus planes”.
Junto al CEO de A22, Bernd Reichart, acudieron a la cita por parte de la Superliga su secretario general, Anas Laghrari, y John Hahn. Junto a Ceferin, en la esquina de la UEFA, otras 31 personas entre las que estaban Miguel Ángel Gil Marín (Atlético de Madrid), Javier Tebas (LaLiga), Mathieu Moreuil (Premier), Vincent Labrune (Ligue 1), Oliver Kahn (Bayern), Luigi de Siervo (Serie A) y Nasser Al-Khelaifi (ECA). La Asociación de Clubes Europeos que encabeza el presidente del PSG también se manifestó tras la reunión y dijo que sigue “oponiéndose firmemente a la creación de cualquier nueva Superliga o proyecto separatista”.
Pero el modelo de competición en Europa no fue el único punto tratado ni sobre el que el desacuerdo es profundo. “Varios temas relativos al futuro del fútbol en Europa han sido abordados durante la reunión.
A22 ha expresado su punto de vista sobre los principales problemas del fútbol como el gobierno y organización de las competiciones europeas; el fracaso del fútbol de clubes en alcanzar su pleno potencial; la falta de controles financieros adecuados; precios asequibles para los aficionados; las inversiones necesarias para el fútbol femenino; las infraestructuras y, con especial importancia, la solidaridad. Estos problemas existen desde hace años y no van a desparecer por sí solos. A22 ha vuelto a expresar su compromiso total con competiciones abiertas basadas en los méritos deportivos y el papel fundamental que juegan las ligas nacionales “totalmente complementarias del nuevo formato”, señaló Reichart.
Las posturas parecen irreconciliables por distantes, pese a lo que desde la Superliga sostienen que agotarán “las vías de diálogo”. Por otra parte, desde el organismo tampoco se sienten incómodos con que el asunto siga su curso por la vía judicial, ya que confían en una sentencia favorable a sus intereses. Lógicamente, desde la UEFA, esperan todo lo contrario. El primer asalto llegará pronto, el próximo 15 de diciembre. Para esa fecha está prevista el informe del Abogado General del TJUE, que no será decisivo ni tampoco vinculante, ya que la única sentencia válida será la que emita el Tribunal de Luxemburgo, pero que podría señalar el camino que tomarán los jueces del plenario europeo.
Final Se espera el fallo del Tribunal de Luxemburgo para la primavera