Guruzeta hace de Aduriz
El delantero del Athletic lidera una goleada tranquilizadora El VAR perjudica a un Valladolid demasiado inocente
Comparar a Haaland, el cíclope noruego que siembra el terror en Europa, con Guruzeta, un muchacho que el año pasado no logró salvar la categoría de Segunda con el Amorebieta, suena a bilbainada, a chiste sin gracia. Pero resulta que el león que sueña con ser Aduriz lleva un tanto cada 39,6 minutos, y a eso aún no llega el robot del Manchester City.
Gorka no se sintió Erling, pero sí Aritz por un día. Él solo se comió a un Valladolid tan cándido que ni hacía faltas. Con el segundo doblete de la temporada. Lleva cinco dianas, jugando ratitos y una buena ración de 67 minutazos ayer. De golpe y porrazo ya se ha erigido en pichichi del Athletic, igualado con Iñaki Williams. La grada irrumpió al unísono: Guru, Guru. Parece que la espera por Villalibre ha caducado y corre turno, en favor del 12. Los leones se colocan en zona de Champions.
El partido se quedó en nada, en un monólogo vizcaíno. Solo tuvo miga en el origen, con las alineaciones. Lo más relevante fue la suplencia de Iñigo Martínez en los rojiblancos. Yuri, Raúl y Berenguer también descansaron, y Guruzeta se estrenó como titular en Primera, a los 26 años. Todo un sueño. En el Valladolid, Masip y Plata eran los únicos supervivientes del once inicial de la anterior jornada ante el Elche. Se adaptó a un 4-4-2, con empeño para salir con el balón jugado, en ritmo alto, de ida y vuelta. No le salió muy allá.
Esa puesta en escena, de todos modos, sorprendió unos instantes a los leones, que esperaban un rival más replegado, que jugara directo, al espacio, y más con los dos puntas, Guardiola y Weissman. El primero tuvo un disparo con rosca que se le marchó fuera por poco. Pero Guruzeta puso los puntos sobre las íes rojiblancas con un primer gol de fe.
En el minuto 19, Iñaki Williams arrancó como una gacela en una especie de homenaje a Bagnaia, campeón de MotoGP, y centró con mucho peligro al corazón del área, donde no llegaban los pulmones de Feddal. Ahí apareció Guruzeta. Anotó a la segunda. Luego hizo un tanto de bandera y Vivian cerró la noche. El VAR quiso su cuota de protagonismo: Medié Jiménez descartó desde el videoarbitraje un penalti por mano de De Marcos en una jugada calcada a la que sí condenó un día antes con Carvajal como actor principal, en el estadio de Vallecas.