El idilio de Erik Noya
Tras un gran curso, el escalador prepara los Juegos en el CAR de Sant Cugat
Erik Noya ya tiene la mente puesta en los Juegos Olímpicos. El actual subcampeón del mundo de velocidad, nacido en Caracas (Venezuela) hace 28 años y en España desde 2017 (sus padres y abuelos son gallegos), se prepara ya para la clasificación. Solo irán 14 escaladores, y él se encuentra en la cuarta posición en el ranking mundial. “Ha sido una temporada idílica, jamás imaginé que podría obtener estos resultados”, comenta Noya.
Hay diferentes formas de clasificarse para París 2024. “Ser campeón o subcampeón de los Mundiales o ser campeón en los Europeos”, explica Noya. Para aquellos escaladores que no consigan plaza en estas citas, la Federación Internacional habilitará “una o dos pruebas más”. “Sería como una especie de repechaje”, expone. Los Campeonatos del Mundo son los que ofrecen una mayor dificultad, por lo que Erik apuesta por unos continentales que, a pesar de no ser nada fáciles, son más factibles para conseguir un billlete a tierras francesas.
Actualmente, Erik entrena en el CAR de Sant Cugat. “Para mí es un sueño”, confiesa. El centro ofrece todas las comodidades a los deportistas para que puedan prepararse a conciencia. “Vengo de tener que currar de otras cosas y compaginarlo con el deporte. No hacía entrenos de calidad como ahora y eso lo valoro muchísimo”, asegura. Alternar el trabajo con las sesiones suponía para él una gran dificultad: “Tenía que reducir al máximo mis horas de entreno. Ahora he podido aumentar la cantidad. Eso se nota muchísimo en la pared y los tiempos”.
Y no solo eso. La creación de un grupo de trabajo también ha ayudado a mejorar su rendimiento. “Ahora somos una piña y se nota mogollón en los resultados”, cuenta. El CAR está mejorando las infraestructuras para adecuarse más a las necesidades de sus deportistas: “En el caso de velocidad, tendremos la vía a tramos para poder entrenar la técnica, y para el de bloque y cuerda habrá muros de densidad para trabajar la resistencia”.
“Estoy muy contento con los avances”, afirma Erik, que estudia un máster en Gestión Deportiva y sueña con ir a los Juegos Olímpicos. Trabaja duro con ese objetivo en mente seis días a la semana. “Lo daré todo para conseguirlo”, sentencia.