Kroos es la leche
EL Bernabéu se llevó por fin una alegría tras los últimos pinchazos, pero pese al golazo de Kroos tuvo que sufrir hasta el final con un Cádiz que nunca se rindió. Fali debió ver la roja, pero el VAR ‘libraba’ ayer...
Alemanazo. Este servidor alucinaba de niño cuando veía los resúmenes de la Bundesliga, donde era habitual contemplar golazos por lanzamientos desde más allá de la frontal del área, que entraban como obuses en la portería. Mi padre siempre decía: “Hijo, son alemanes. Nosotros no tenemos fuerza para chutar así...”. Pues esta noche hemos visto a un alemán de la antigua DDR, Toni Kroos, firmar un gol de museo, de esos que justifican el esfuerzo de los 53.190 aficionados que desafiaron la hora (21:30) y los precios subidos de tono en tiempos de crisis. El fútbol es bello por cosas así. Su volea con el balón llovido del cielo entró como un Tomahawk en la portería de Ledesma. La grada del Bernabéu coreó su nombre. Como hizo después con Modric, justo después de fallar el croata el gol más fácil de su maravillosa carrera profesional. Era el 3-0 y el finiquito del partido, pero Luka es humano. Y el Bernabéu se lo premió con una ovación sentida y de corazón. Luka y Toni, Zipi y Zape, son eternos. Deben renovar y seguir aquí hasta que ellos quieran. Por cierto, Modric tiene 37 años y un Mundial en juego. Y aquí estuvo ante el correoso Cádiz partiéndose el pecho por el escudo que ama. Todos hemos tomado nota, amigo.
Fali. El jugador gaditano le lanzó un puñetazo a Rodrygo, sin balón y con el juego en otra zona del campo. Roja de VAR. Pero Jaime Latre debía estar en la máquina de los refrescos cogiendo palomitas. Una agresión que le salió gratis a Fali. Y Alejo tuvo tras acciones en la primera parte de amarilla, con el mismo saldo a su favor. Cuando por fin la vio en la segunda parte, el Bernabéu lo celebró como un gol. Este tema ya huele porque venimos de Vallecas, donde Balliu palmeó con las dos manos las orejas de Vinicius y no recibió ni amarilla por ello. Si legitimamos las agresiones a estos chavales acabarán hartos...
Juanito, felicidades. En este 10 de noviembre de 2022 has cumplido 68 años. Digo “has” porque sabes de sobra que para los Juanitistas (entre los que me incluyo muy orgulloso) jamás te has ido de nuestros blancos corazones. Tú eres mucho más que un futbolista genialoide. Eres un referente. El primer influencer en la historia del Real Madrid. Muchos nos hicimos incondicionales de este maravilloso club por gente como tú. Juan, tú jugabas en el equipo de nuestros sueños adolescentes, pero en realidad eras un aficionado como nosotros, que tenía el privilegio de jugar junto a nuestro Pirri, Camacho, Del Bosque, Benito o Santillana. Juan, tu empuje desde allá arriba hará que el equipo de Ancelotti vuelva a darte muchas alegrías a la vuelta del Mundial de Qatar. Me han dicho que el día que ganamos la 14 montaste una juerga magnífica con Di Stéfano, Puskas, Gento, Velázquez, Grosso, De Felipe, Pachín, Marquitos y compañía. Siempre fieles, leyenda.
80 días sin verte. Son las cosas del calendario, pero debo decirles que se me va a hacer muy duro asumir que hasta finales de enero de 2023, con motivo del Madrid-Real Sociedad de Liga, no tenemos cita con nuestro amado Bernabéu. Largo me lo fiais. Dos meses y medio sin sentir ni ver cómo estás creciendo hasta que pases a convertirte en el estadio más moderno, y con más historia y grandeza, de la Tierra. Echaremos de menos tus rugidos de las grandes noches, tu exigencia máxima cuando toca y tu apoyo incondicional cuando el equipo lo necesita. La vida, sin el Bernabéu, será mucho más insustancial. Te echaremos de menos, amigo.
A la caza del Barça. Tras el susto final de Espino, lo bueno es que se sumaron tres puntos de oro. Estamos a dos del Barça. A la vuelta del parón mundialista empieza otra Liga. Al Madrid le va remontar y bufar desde atrás. En enero, líderes.