AS (Valencia)

“Endrick lo tiene todo para ser un crack mundial”

El director de categorías inferiores de Palmeiras captó a Endrick cuando sólo tenía diez años y es, muy posiblemen­te, el técnico que mejor conoce al joven ariete

- João Paulo Sampaio DAVID ALONSO

Brasil es el Louvre del fútbol y el último diamante surgido de esa mina inagotable de talento se llama Endrick Felipe Moreira de Sousa. Con sólo 16 años, ha suscitado una puja entre los gigantes del fútbol europeo, con el Real Madrid a la cabeza. João Paulo Sampaio, director de las inferiores de Palmeiras, atiende a AS para analizar al talento brasileño.

—¿Cuándo fue la primera vez que vio jugar a Endrick? ¿Qué edad tenía?

—Fue en 2016. Una persona que trabaja para un representa­nte me envió un vídeo de un niño de solo 10 años. Me quedé loco. Me impactó mucho. A pesar de su edad tuve claro desde el primer momento que había que ficharlo a pesar de las dificultad­es. Él vivía en Brasilia, donde jugaba en una escolinha. Y teníamos que traerlo a São Paulo junto a toda su familia. Necesitába­mos ofrecerle una casa donde vivir y un empleo al padre.

—¿Cuál fue su primera impresión? ¿Qué fue lo que más le llamó la atención?

—Todo. La forma de desenvolve­rse en el campo con esa edad, su atrevimien­to, su potencia en el chut, su velocidad, su ambición para hacer goles…Había que ficharlo como fuese y lo hicimos. Llegó para la categoría sub-11 e impresionó desde el principio.

—¿Es cierto que antes de llegar a Palmeiras su padre habló con otros clubes y lo descartaro­n?

—Sí. Él había venido ya dos veces a la ciudad a hacer pruebas y estaba monitoriza­do por el São Paulo, pero cuando el padre dijo que querían vivir aquí y estar en el día a día de un equipo de cantera en vez de venir una vez cada cinco meses el club les dijo que no. Entonces fue cuando a mí me llegó el vídeo y no tuve dudas. Fue algo impresiona­nte lo que vi. —¿Palmeiras ofreció también

trabajo al padre de Endrick como limpiador?

—Sí. Vino para formar parte del servicio de limpieza del club y trabajaba en las instalacio­nes del primer equipo. Los jugadores le cogieron cariño hasta el punto de que un día vieron que comía mal porque apenas tenía dientes y le pagaron el tratamient­o dental para realizarle implantes. Fue muy emotivo. La familia tenía dificultad­es económicas y al llegar a Palmeiras eso cambió. Tenían comida y un hogar. Estuvo cuatro años limpiando los vestuarios y salas de trabajo del primer equipo.

—¿Quiénes son el ídolo y el equipo favorito en Europa de Endrick? —Tengo entendido que Cristiano Ronaldo es su futbolista preferido, pero a mí nunca me lo ha dicho así de claro. Es un chico muy inteligent­e. Desde que empezó a destacar y algunos periodista­s le hacían preguntas sobre estos asuntos él sólo hablaba del Palmeiras, de su amor por este club y de lo agradecido que le estaba. Por eso aquí la gente lo adora.

—¿Le ha sorprendid­o su evolución durante estos años?

—No, porque sabía que era un caso especial. Siempre jugaba dos años por delante de su categoría. Lo hacemos con los chicos a los que consideram­os fueras de serie, como él y Luis Guilherme. Le desafiábam­os con nuevos retos y siempre los superaba con creces. Nos mostraba más de lo que imaginábam­os. Batía todos los récords goleadores de Brasil de su edad. Es un auténtico fenómeno que nos impresionó a todos desde el principio.

—A su edad ya ha debutado y marcado con el primer equipo del es campeón de Liga y el goleador más joven en la historia del Brasileira­o con 16 años y tres meses. ¿Hasta dónde puede llegar?

Verdao, —Si las lesiones le respetan no le veo techo. Hasta donde se proponga. Tiene calidad, personalid­ad fuerte y mentalidad de campeón. En eso se parece a Cristiano. Entrena muy duro, es amable y tiene humildad. Lo queremos mucho porque él se hace querer. Intenta agradar a todos los que estamos a su alrededor.

—¿No se cree una estrella?

—En absoluto. Es increíblem­ente humilde. Cuando hemos jugado torneos importante­s los hinchas de otros equipos le han pedido siempre fotos y autógrafos y ha atendido a todos. Cuando Palmeiras ganó el campeonato sub-20 en el estadio del Corinthian­s con gol suyo y sólo había afición rival en la grada (por decisión de la justicia brasileña hace años que en los partidos de gran rivalidad no se permite la presencia de hinchas visitantes), lo celebró como

siempre cuando marcó, pero tras el partido pidió perdón por ello y dijo que no había querido provocar a nadie. Es muy sensato y muy modesto.

—¿Está convencido de que puede ser una estrella mundial en unos años?

—Por supuesto. Sin duda. Tiene condicione­s para ello. Lo tiene todo para ser un crack mundial en el futuro.

—Por sus cualidades ¿a qué otro jugador conocido se asemeja Endrick?

—Se parece a Romario y un poco también a Ronaldo Nazario. Es zurdo, con mucha técnica, potencia y una genética privilegia­da. Físicament­e es un portento con una arrancada fortísima y una rapidez en carrera que llega a 36.5 km/h a su edad. Pocos jugadores alcanzan esa punta de velocidad. Es muy explosivo. Además, siempre se ha preocupado por mirar vídeos de jugadores importante­s para mejorar.

—Se va a pagar mucho dinero por un chico que no podrá llegar a Europa hasta que cumpla los 18 años. ¿Cree que es un gran riesgo o es una apuesta segura de futuro?

—Tengo la convicción de que Endrick, si no tiene problemas de lesiones, no defraudará a nadie. Seguro.

—El entrenador del primer

equipo, el portugués Abel Ferreira, dijo hace poco que era sólo un niño de 15 años y que debería pensar en ir a Disneyland de vacaciones. ¿Por qué ha debutado con el primer equipo meses después? ¿Ha sido una decisión del club?

—Es que él es un niño y por eso Abel dijo que había que pagarle un billete para ir a Disney World, pero cuando cumplió los 16 años, que es la edad legal en Brasil para poder jugar a nivel profesiona­l, hablé con Abel de nuevo y ambos tuvimos claro que estaba ya preparado para darle una oportunida­d al máximo nivel.

—La cantera de Palmeiras tiene otros grandes talentos. Hábleme de Luis Guilherme, que ha sido compañero de Endrick desde los 11 años y tiene su misma edad…

—Es un talento impresiona­nte y una bestia físicament­e. Es muy técnico y más rápido incluso que Endrick: llegó a 37.2 km/h en el prestigios­o torneo sub-17 de Montaigu, en Francia, en el que Brasil derrotó por 2-1 en la final a Argentina, con goles de Endrick y Luis Guilherme. El torneo tiene tanto nivel que muchos lo consideran un Mundial de la categoría y Luis Guilherme reventó el GPS que la Federación pone a los jugadores batiendo todos los registros anteriores en categoría sub-17.

—Lleva el 10 a la espalda y dicen que se parece a Rivaldo, ¿es así?

—Sí. A mí me recuerda a Rivaldo. Tiene una zancada magnífica, marca goles y le encanta dar asistencia­s. Ahora ha estado varios meses parado por problemas de tendinitis en las rodillas debido al crecimient­o, pero va a ser protagonis­ta importante en Palmeiras en muy poco tiempo porque es otro fenómeno.

—También tiene gran futuro Estevão, al que algunos llamaban ‘Messinho’, un 10 zurdo, ¿qué tal es?

—Un E.T. Es un extraterre­stre. Llevo 35 años metido en el fútbol base como jugador y como técnico y lo que hace este chico no es normal. Es un año menor que Endrick y Luis Guilherme, y en el club tenemos una fe absoluta en él. El apodo de Messinho es más que justo.

—Por último, sabiendo que irá a Europa, ¿dónde le gustaría ver a Endrick? ¿Qué club cree que sería bueno para su evolución como futbolista?

—Lo que quiero es verlo feliz. Es jugador para cualquier grande, para Real Madrid, Barça, PSG, Chelsea, United… Es diferente. Es un goleador nato y puede ser una estrella mundial. Tiene técnica, físico y mentalidad para llegar muy lejos. Vaya donde vaya le deseo, sobre todo, mucha felicidad.

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João Paulo Sampaio posa sonriente en el estadio de Palmeiras, en una imagen de
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Archivo.

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