El Atticgo Elche acaricia la Liga
Las ilicitanas están a una victoria de alcanzar en Málaga su primera ‘Liga Guerreras Iberdrola’
Elche vive en una nube con su equipo de balonmano. El Atticgo Club Balonmano Elche está a un paso de alcanzar el sueño de proclamarse campeón de la Liga Guerreras Iberdrola. Las pupilas de Joaquín Rocamora hicieron enloquecer el Esperanza Lag el pasado jueves y sumaron el primer punto de la final ante Málaga. El Atticgo podría proclamarse mañana campeón si vence en el segundo partido, ya sin el respaldo de una afición que le llevó en volandas.
En caso de perder, el Atticgo Elche tendría otra oportunidad el próximo miércoles.
Las ilicitanas llegan a Málaga con el punto de ventaja que les dio la victoria del jueves en el Esperanza Lag y con un estado de forma arrollador que les permitió apear en semifinales al principal favorito, el Bera Bera San Sebastián, y poner contra las cuerdas al segundo gran aspirante, el Costa del Sol Málaga. El ajustado 24-23 que dio el punto en Elche confirmó la igualdad entre estos dos rivales.
El equipo, pese al cansancio, está demostrando un gran nivel en este tramo decisivo. Las paradas de Nicole Morales, la inteligencia de Nuria Sempere, la defensa de María Flores, la fuerza de Katia Zhukova, el empuje de Danila So Delgado, la eficacia de Patri Méndez, las soluciones de Clara Gascó, la velocidad de Celia Guilabert y las mil batallas de Ale Do Nascimento, junto a las del resto de compañeras, hacen que la Liga esté más cerca que nunca.
El Atticgo vive un sueño porque está a un paso del primer título de
Liga de su historia, aunque en sus vitrinas ya lucen una Copa de la Reina y una Supercopa, ambos logrados en 2021. “Nunca habíamos vivido este ambiente. Esto está siendo muy bonito. Hemos dado un golpe encima de la mesa ante Málaga y le hemos vuelto a meter presión al favorito. Nos hemos ganado el derecho a soñar y a tener dos oportunidades para ganar la Liga”, afirmó el entrenador Joaquín Rocamora.
“Estamos muy felices de haber llegado hasta aquí. Yo intento aportar mi experiencia, sobre todo con las jóvenes. Lo más importante es que soy afortunada por poder jugar una final a los 41 años. Lo primero que viene a mi cabeza es respeto a esas personas que vienen a vernos. Es un honor poder jugar una final como esta”, aseguró Alexandra Do Nascimiento, campeona del Mundo en 2013 y mejor jugadora del planeta en 2012. Con Ale y el resto de jugadoras, el sueño está más cerca.
Serie La final se juega al mejor de tres y el Atticgo ya gana 1-0
Rocamora “Nos hemos ganado el derecho a soñar tras dar un golpe en la mesa”