Hay dependencia excesiva de los goles de Álvaro y Antoine
Nada que reprochar al Atleti en actitud, pero los jugones deben dar un paso al frente. El francés lleva mucho tute
Sin lugar a dudas, la mejor noticia del partido ante el Sevilla fue la confirmación de que el ligamento interno de la rodilla derecha de Morata sólo sufrió un esguince. Ahora, Álvaro, con tu dedicación, compromiso y paciencia, a marcarle otro gol a esa rodilla para terminar de enmarcar tu mejor temporada. Por otro lado, sin gol no hay paraíso y los del Cholo, en el Sánchez-Pizjuán, sobre todo en el segundo tiempo, no supieron descifrar el camino después de tener muchas ventajas en el área rival. El Sevilla, que esta vez sí cumplió con las expectativas visto el once inicial, supo aprovechar las facilidades que concedió el Atlético en el aspecto defensivo. Hay que resaltar a Isaac por encima de todos. El canterano sevillista de nuevo fue decisivo en la finalización, en el trabajo y en la lectura del partido para frenar y acelerar cuando su equipo lo requiriese. Quizás algo que no encontraron los de Simeone, a pesar del control en la segunda parte.
Fue preocupante volver a ver falta de claridad en la sala de máquinas, con el trivote carente de frescura y agilidad en la elaboración. El centro del campo no consiguió echar una mano a un Griezmann a quien volvimos a ver como en las últimas semanas. Antoine lleva un tute que le está impidiendo tener una influencia en el juego para marcar las diferencias. Sus goles y los de Morata dejan ver una dependencia excesiva para un equipo que echa en falta la aportación de la segunda línea.
EPoca frescura Fue preocupante volver a ver la falta de claridad en la sala de máquinas
l Atlético cayó, como cayó ante el Athletic, con la cara arriba y sin nada que reprochar en actitud, pero sí faltándole de nuevo ese pasito al frente que desahogue a un Griezmann que monopoliza todos los números ofensivos, y que en febrero necesita un pasito al frente de los jugones.